-¿Destacaría la figura de alguna mujer en especial entre 1900 y 1931?

-Podría citar a muchas, pero me gustaría destacar a María Luisa Castellanos, hija de un periodista y natural de Llanes. Esta mujer fue una pionera del feminismo en Asturias. Escribió en periódicos y editó también novelas y poemarios, aunque no todas sus obras se conservan. También tiene un ensayo, de 1919: «La mujer en la guerra, antes de la guerra y después de la guerra». Fue, además, una de las primeras alumnas de la Universidad de Oviedo y se matriculó en Derecho, estudios que no terminó. En su día propuso llevar en Asturias la delegación de la UME (Unión de Mujeres de España). Se casó y continuó su carrera en México.

-En su tesis doctoral analiza la educación a principios del siglo XX

-Se parte de un déficit de escuelas muy grande, sobre todo escuelas de niñas. Esto va cambiando y con la República aumenta el número de escuelas y mejora la formación de los maestros. Se aprecia también cómo las jóvenes de clase media acceden a formación secundaria y superior. Estudié también la importancia del Ateneo Obrero de Gijón, fundado en 1881 y que hasta 1927 no permitió la entrada de las mujeres como socias eventuales y con el aval de un socio. Analicé, a su vez, los sectores próximos a la Iglesia, lo que se llamó reformismo social católico, que pusieron en marcha escuelas dominicales o las escuelas nocturnas para las mujeres obreras.

-¿El movimiento obrero es históricamente cosa de hombres?

-No, al contrario, es importante la movilización de las mujeres en protestas populares y conflictos laborales a principios del siglo XX. Hasta la I Guerra Mundial había muchas revueltas por los precios de los alimentos y las mujeres participaban activamente en ellas. En cuanto al movimiento obrero, las mujeres tenían dificultades para ponerse al frente de los sindicatos y según qué trabajos sus protestas tenían mayor o menor repercusión. En la mina, donde había pocas mujeres, sus huelgas pasaban desapercibidas mientras que en Gijón, con mucha mano de obra femenina, eran más visibles. Lo que está claro es que las mujeres asalariadas sí se movilizaban.

-A nivel político, ¿cuál es la importancia de la mujer?

-En todas las corrientes siempre se hicieron políticas por lo que hoy conocemos como igualdad, todas las agrupaciones se llegaron a plantear qué hacer con las mujeres y se vieron en la necesidad de adoptar una postura. Mientras que los republicanos defendieron la educación, los socialistas, comunistas y anarquistas abogaban por la igualdad para lograr una sociedad más fuerte y los reformistas católicos seguían roles más tradicionales de mujer, madre y esposa. En cualquier caso se pueden criticar las decisiones, algunas acertadas y otras no, pero lo que está claro es que la mujer fue un tema de debate político a principios del siglo XX, entre 1900 y 1931.