El alcalde de Gozón, del PP, Ramón Artime, salió ayer al paso de las críticas de Izquierda Unida, denunciando la supuesta ilegalidad del puesto de venta de pulpo que se instaló en Luanco durante las fiestas. «La pulpería lleva viniendo a Luanco desde hace diez años del mismo, está en todos los pueblos de Asturias igual, y en el único en el que levanta polémica es en Luanco», aseguró Artime.

Según los informes consultados por Izquierda Unida, tras haber requerido «toda la documentación relativa a la ocupación de vía pública de los puestos de venta como la pulpería, o los puestos de artesanía de las fiestas del verano como el bonito, o las fiestas del Carmen», la coalición indicó que «por vía oficial, en el Ayuntamiento solo constan que lograron permisos dos vendedores de globos y una churrería».

Sin embargo, para Artime este no es un tema relevante. «Lo relevante es que venga gente a Luanco, como ha sucedido este pasado fin de semana, que con actividades como la del rugby llegaron a la capital del concejo más de mil personas de fuera, y eso es lo que interesa de verdad a los empresarios».

Y es que las primeras críticas por la instalación de la pulpería procedieron precisamente de los hosteleros, que consideraron la existencia de estos puestos ambulantes en pleno casco urbano una competencia desleal. «Gobernamos para todos, no para nadie en particular», dijo al respecto Artime, quien considera que «los hoteleros de Gozón están trabajando bien todo el año, y en verano lo que necesitan es que el municipio atraiga el mayor número de turistas posible».

A principios del mes de julio, los empresarios gozoniegos apoyados por la asociación Hostelería de Asturias criticaron la instalación de un puesto de pulpo en el parque Zapardel en pleno festival del bonito «porque genera competencia desleal». Y siete días después, la historia se repitió con otra instalación similar en el muelle viejo dentro del mercado marinero previsto para las fiestas del Carmen.

«Estas empresas ambulantes vienen a Luanco a lucrarse y no pagan ningún tipo de impuesto en el concejo como hacemos todos los que nos dedicamos a la hostelería y otros quehaceres», ya reclamaban entonces los hosteleros. Una denuncia, la de que no pagan impuestos locales, que ahora parece cobrar visos de verosimilitud ante la documentación exigida por IU.