Juan Prim, el general que triunfó en la batalla de Los Castillejos, fue también presidente del consejo de Ministros y, además, personaje literario. «Pérez Galdós, en los "Episodios nacionales"; Pío Baroja, en sus "Memorias de un hombre de acción" y Valle-Inclán en "El ruedo ibérico" se encargaron de Prim. El primero de ellos lo engrandece y los dos últimos lo consideran casi un facineroso», recalcó el escritor y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA Ignacio Gracia Noriega, que participó ayer en el curso que sobre el general Prim se desarrolla en el chalé de La Granda desde principios de esta semana. «Y es que siempre hubo la impresión en España de que se dedicaba a la política lo peor de cada casa», añadió Gracia Noriega.

Las tres sagas literarias resumen buen parte del siglo XIX. «Pérez Galdós desde la batalla de Trafalgar hasta la llegada de Cánovas. Baroja cuenta la historia de Eugenio de Avinareta, que fue un familiar suyo que luchó en la Primera Guerra Carlista. Valle-Inclán escribe sobre la corte de Isabel II», explicó Gracia Noriega. Según señaló el conferenciante: «Galdós siempre trató al personaje de Prim como un estadista que quiso homologar con la Europa que tan bien conocía», reconoció. «Los tres huyeron de una literatura de tarjeta postal tan en boga actualmente, esas novelas policiales terribles...», comentó Gracia Noriega, que también mencionó la presencia de Prim en parte de las obras de Pedro Antonio de Alarcón -«Diario de un testigo de la guerra de África», que es uno de los primeros relatos de un reportero de guerra- y las memorias de Estébanez.