El Colectivo Ecologista de Avilés (CEA) representado por Fructuoso Pontigo denunció ayer ante el Principado un nuevo vertido de galipote «y muchas manchas de grasa» en la ría de Avilés, en el tramo comprendido entre el Centro Niemeyer y el Hospitalillo. Este nuevo vertido de origen desconocido se suma a la lista interminable de episodios contaminantes que sufre el estuario. «Cada poco tiempo nos anuncian que desaparecerá esta lacra, pero por más tiempo que pasa siguen produciéndose episodios de este tipo con demasiada frecuencia para sonrojo de las autoridades que lo permite», manifestó Pontigo.

A juicio de los responsables del Colectivo Ecologista, las administraciones «deberían hacer mucho más para frenar los continuos vertidos a la ría». «Esta es una cuestión muy preocupante en cuanto a incumplimientos ambientales continuos en Avilés con el consentimiento de las autoridades competentes», precisaron.

El último gran vertido se produjo en noviembre de 2011. Entonces, el derrame de aproximadamente cinco toneladas de una sustancia oleaginosa, con apariencia de brea o galipote, activó los efectivos de emergencia en el entorno de la ría, en la que se divisaron grandes manchas de hasta 50 centímetros de diámetro. El vertido llegó a depositarse en la arena de la playa de San Balandrán. Desde entonces se han producido derrames de forma periódica, aunque de menor importancia en cuanto a la cantidad.