Carolina G. MENÉNDEZ

Iria tiene tres años y ayer fue su primer día de colegio. Acompañada de su madre Rosi Fuente López, la pequeña disfrutó de una hora de juegos en la clase de primero de Educación Infantil del Marcos del Torniello de Avilés. Hoy y mañana, Iria vive un periodo de adaptación al aula en el que permanecerá los próximos meses junto a 18 niños más; el lunes, ya asistirá a la jornada completa. Estaba contenta y no reclamó la atención de su madre, que sentada en una silla vigilaba, al igual que otros padres y madres, el debut de los más pequeños del colegio que ayer acogió la apertura oficial de curso en la ciudad. En el acto de inauguración, sencillo y en el que los protagonistas fueron los jóvenes, participaron la alcaldesa Pilar Varela y la concejala de Educación Yolanda Alonso. Ambas recorrieron, guiadas por cuatro estudiantes de sexto curso de Primaria, las dependencias que acogen a 250 alumnos. Entre otros espacios visitaron una clase de primero de Primaria y charlaron con la veintena de niños que bajo la supervisión de Ana Eva Reguero coloreaba láminas de personajes populares. Ajenos a la presencia de los adultos, Lucía pintaba de azul a la Bella Durmiente y David tintaba de marrón un tronco que Superman pretendía desplazar del centro de una carretera. Los demás pequeños permanecían igualmente concentrados en sus respectivos trabajos artísticos.

La zona de Infantil fue otra de las paradas de la comitiva integrada también por profesores y miembros del Ampa. Marta Quirós, tutora de los más pequeños y en su día alumna del Marcos del Torniello, atendía a los recién llegados, que se entretenían con los juguetes y, al mismo tiempo, a los padres, a quienes orientaba sobre cómo actuar en estos primeros días. «Las familias nuevas pasan un trago duro y están muy despistadas de ahí que nuestra misión, sobre todo durante las primeras semanas, sea apoyarlas. Convocamos reuniones y organizamos charlas para conocernos y ayudarnos mutuamente», apuntó.

Este año, el Marcos del Torniello cuenta con 24 alumnos menos que el curso pasado, una situación que se repite en otros muchos centros docentes de Avilés, donde ayer comenzaron las clases algo más de seis mil niños. En junio, en el centro docente de Versalles finalizaron sexto de Primaria un total de 46 jóvenes y este mes únicamente comenzaron 19 en primero de Infantil, apuntaba Teresa Álvarez, su directora. Las razones, el envejecimiento del barrio. Aún así, la ilusión reinaba entre el equipo docente, integrado por veinte mujeres y cuatro hombres y que cuentan con la activa colaboración del Ampa. Entre las actividades llevadas a cabo por el colectivo de madres y padres destaca la puesta en marcha de un banco de libros para facilitar el acceso a los mismos a todas las familias con recursos limitados. «Más bien se trata de un trueque. Yo te doy y tú me das», explicaba una madre, ayer, en el patio.

Una característica del colegio es su elevado número de alumnos extranjeros, rumanos y sudamericanos especialmente, así como de etnia gitana o diferentes confesiones religiosas. Ante tal diversidad, el profesorado se esmera en cuidar la convivencia. «Queremos que niños y padres sientan el colegio como suyo y se respete. Por eso les pedimos opinión a la hora de encarar proyectos y se tienen muy en cuenta sus comentarios y valoraciones», remató Teresa Álvarez.