Nubledo,

Illán GARCÍA

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Enrique Bueno, ya está harto de que el Ministerio de Fomento dé largas al Ayuntamiento y a los vecinos de Trasona para poner remedio a los ruidos que sufre esta parroquia desde hace más de treinta y cinco años, cuando se inauguró la autopista que comunica Avilés, Gijón y Oviedo. La solución pasará, según anunció Bueno, por realizar movilizaciones. Eso sí, siempre de acuerdo al interés vecinal. «Se han agotado los tiempos y como ya advertimos en varias ocasiones no nos queda más remedio que movilizarnos y, como no podía ser de otra manera, el gobierno, formado por el PSOE e IU, apoyará esas acciones para hacernos oir ante el Ministerio de Fomento», afirmó el también portavoz municipal de Izquierda Unida.

Estos y otros asuntos saldrán a la palestra durante la primera semana de octubre, cuando el concejal de Urbanismo se reúna con los vecinos de Trasona para seguir avanzando en la comisión de seguimiento de la plataforma contra los ruidos. Bueno quiso recordar que el Ministerio de Fomento no ha movido un dedo para colocar las pantallas acústicas en ambos lados de la autopista «Y», que cruza la parroquia de lado a lado durante 2,3 kilómetros. «Tampoco nos respondieron ante nuestra petición de cambiar el firme de la carretera, que es de hormigón, por asfalto para minimizar así la contaminación acústica de la parroquia», destacó el concejal de medio Ambiente, que no piensa quedarse de brazos cruzados contra lo que considera una lucha «justa», que afecta a unas dos mil personas. «Iremos a la asamblea de la próxima semana con la propuesta de plantear movilizaciones, eso sí, pese a que la Corporación municipal está apoyando esas tesis, llegaremos hasta donde los vecinos quieran», añadió el portavoz de Izquierda Unida.

Según los datos aportados por la concejalía de Medio Ambiente, los vecinos de los edificios más próximos a la autopista soportan a diario niveles de ruido que superan de forma continuada los 80 decibelios, lo que, a largo plazo, puede provocar, entre otras, lesiones en el oído. Según detalló Enrique Bueno en más de una ocasión, una presión sonora por encima de cincuenta y cinco decibelios durante la noche trastorna el sueño de los vecinos que viven en las inmediaciones de una carretera. La parroquia de Trasona se podría catalogar así como una zona con un claro problema de contaminación acústica. Bueno entiende que los vecinos lo único que están reclamando es adaptar los ruidos a la normativa.

Los dos partidos que representan al gobierno corverano en el Congreso de los diputados también presentaron sus propuestas en las Cortes generales y aún así el gobierno estatal sigue sin dar soluciones a los vecinos de Trasona. Los socialistas presentaron el pasado mes de mayo una proposición no de ley para emplear uno de los 640 millones del presupuesto de Fomento en la colocación de barreras sónicas en Trasona y el cambio de pavimento de la autopista. El diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, realizó también una pregunta en la mesa del Congreso sobre las intenciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy con esta parroquia corverana para reducir la contaminación acústica.

Por su parte, el alcalde, José Luis Vega, tiene pendiente aún una reunión con el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, para exponerle el mismo problema. «Esto no tiene vuelta atrás, si tenemos que movilizarnos para que nos oigan lo haremos y con la Corporación a la cabeza, todo ello para defender los intereses de los vecinos de una parroquia castigada por los ruidos de la autopista», concluyó Bueno.