Las Vegas, Illán GARCÍA
Empleados de una consultoría externa, técnicos municipales y de Cultura visitaron ayer el interior de la Casa de Postas con vistas a elaborar un informe sobre la situación real del inmueble ubicado en la avenida del Principado número 17 de Las Vegas. Una vez redactado el informe, se remitirá al servicio de Patrimonio para o bien certificar la ruina del edificio o estimar una rehabilitación, que deberá costear el propietario de la Casa de Postas.
El dueño del inmueble aseguró ayer que está dispuesto a acometer una reforma del edificio pese a que en abril de 2012 pidió su demolición. Considera que se trata de una obra menor que consiste sólo en la reforma integral del tejado y del suelo. "Lo esencial es la estructura y eso está bien", explicó el propietario del inmueble, que criticó al gobierno por "promover el derribo del edificio con un único interés político para hacer una glorieta en Las Vegas de cara a las elecciones". "Si se tira, perderé patrimonio. Si el Ayuntamiento primase el interés general debería haberla expropiado", añadió. Según algunos técnicos, cualquier actuación que se realice en la Casa de Postas ha de tener en cuenta que el edificio lleva cerrado varias décadas y que además presenta grietas en muros, paredes, suelos y requerirá siempre de un proyecto y de un estudio de seguridad.
Por su parte, fuentes del gobierno aseguraron ayer sentirse desconcertados con la actitud del dueño del inmueble. "El propietario se dedicó durante meses a poner trabas a la tramitación y ayer permitió sin problemas el libre acceso a la casa, tras recurrirlo judicialmente", destacaron las mismas fuentes, que desean que su idea es evitar que el edificio, ocurra lo que ocurra, esté abandonado "como ocurrió por la dejadez del anterior gobierno". "Sería injusto para los vecinos el hecho de convivir con este edificio, o se arregla y se repara o se derriba", concluyeron desde el gobierno.
