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La residencia del Nodo abre sus puertas con el objetivo de reducir las listas de espera

Los 57 ancianos que vivían en el inmueble de la calle Jovellanos se trasladan al nuevo edificio, que cuenta con 148 plazas y un centro de día

María Concepción Fernández y Manolita López, en la habitación que comparten en la residencia del Nodo. Mara Villamuza

María Concepción Fernández, Maruja, y Manolita López, son dos de los cincuenta y siete usuarios de la residencia Jovellanos que ayer se trasladaron al recién inaugurado centro polivalente de recursos El Nodo. A ellos se unirán, de forma progresiva, otros mayores hasta completar las 148 plazas que cuenta el edificio y que también alberga un centro de día con capacidad para treinta personas. La nueva edificación, cuya construcción ha superado los seis millones de euros y que sufrió numerosos retrasos, ayudará a reducir las listas de espera del ERA (Establecimientos residenciales para ancianos de Asturias), según señalaron ayer, durante su inauguración, Jesús Suárez Pérez, gerente del ERA, y Esther Díaz, consejera de Bienestar social del Principado.

"En Jovellanos estábamos bien, pero la diferencia con esta residencia es abismal; como del cielo a la tierra", señaló Maruja Fernández, de 93 años y natural de Soto del Barco. "Esto parece un hotel de cinco estrellas", añadió su compañera de habitación Manolita López, nacida hace 76 años en Grado. Ambas manifestaron sentirse "muy a gusto" en las nuevas dependencias mientras mostraban su recién estrenado dormitorio a la gran comitiva integrada por políticos, representantes sindicales y personal del ERA que acudió a la puesta de largo del centro del Nodo que dirige María José Suárez Fernández.

El inmueble, de cinco plantas y más de ocho mil metros cuadrados, está situado en una parcela que el Ayuntamiento reservó para tal fin cuando comenzó la urbanización de esta zona de expansión de la ciudad, manifestó Pilar Varela. Sobre la necesidad e importancia de este tipo de residencias, la alcaldesa recalcó que "este gobierno del Principado tiene claro cuáles son sus prioridades, y dotar de los equipamientos necesarios para personas mayores es una tarea irrenunciable. Por tanto, como Ayuntamiento vamos a hacer que las políticas de bienestar social tengan su apoyo".

El centro del Nodo -"uno de los buques insignia del ERA", apuntó Jesús Suárez Pérez-, posee la máxima calificación energética ya que cuenta con calderas de biomasa, un sistema de reutilización de las aguas grises (procedentes de duchas y lavabos), luminarias leed, e incluso un pavimento a la entrada que absorbe CO2, apuntó el gerente del ERA. Durante su visita al Nodo, anunció que próximamente llegarán 22 mayores al nuevo centro para, seguidamente, incorporarse personas que permanecen en las listas de espera. En este sentido, reveló que en el área de Avilés, un total de 157 ancianos aguardan una plaza en una residencia.

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