Vicente MONTES

Una veintena de alumnos del Instituto de Secundaria de La Magdalena conocieron ayer de primera mano los secretos del Gran Colisionador de Hadrones y de uno de los detectores que permitió hallar evidencias del bosón de Higgs. Los estudiantes de Física del centro avilesino participaron en una iniciativa pionera que les dejó un buen sabor de boca: la primera multiconferencia en español que se efectuaba directamente con el CERN (la Organización Europea para la Investigación Nuclear), en la frontera de Francia y Suiza. El motivo: la concesión a quienes postularon teóricamente la existencia del bosón de Higgs del Premio Príncipe de Asturias y, posteriormente, del premio Nobel.

El físico español Jesús Puerta Pelayo ejerció de guía y mostró vía web-cam las "tripas" del que es el aparato más sofisticado que ha creado la especie humana: un detector de unas 12.000 toneladas que actúa "como una precisa cámara fotográfica que puede realizar 40 millones de fotos por segundo", señaló Puerta Pelayo ante los atentos alumnos. Se trata del Solenoide Compacto de Muones (CMS, siglas de su nombre en inglés), un detector que identifica las partículas que se generan tras la colisión de haces de protones.

Los estudiantes avilesinos compartieron la experiencia con otros dos centros españoles: el Ramiro de Maeztu de Madrid y el colegio Ángeles Custodios de Santander. Los físicos asturianos Isidro González y Javier Fernández, del Grupo de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo, acompañaron también en ciberconferencia a los alumnos, así como expertos del Centro de Investigaciones Energéticas Mediambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y el Instituto de Física de Cantabria. Los profesores del departamento de Física del IES La Magdalena, Luis Ignacio García, Susana Soto y José Antonio Suárez calificaron de muy positiva la experiencia.

"Este ha sido un año de buena cosecha, si hiciéramos un símil con el vino", indicaron los expertos del CIEMAT antes de dar paso a los físicos asturianos, que expusieron la historia del CERN a los atentos alumnos que seguían la ciberconferencia múltiple en una gigantesca pantalla del Centro de Profesores y Recursos.

Algunas de las cifras del CMS resultaron muy gráficas para los alumnos: al tiempo que la temperatura en las colisiones de protones alcanza los 160.000 billones de grados centígrados y se convierten en las más elevadas del universo (comparables a los instantes posteriores al Big Bang), la refrigeración con helio líquido de los superconductores que permiten crear los potentes campos magnéticos para dirigir los haces de protones hace que también se alcancen las temperaturas más bajas del sistema solar: sólo 1,9 grados por encima del cero absoluto.

Los alumnos avilesinos tuvieron ocasión de preguntar por la tecnología que permite detectar las partículas y si el hallazgo del bosón de Higgs podría llegar a revelar algo sobre la "materia oscura", la desconocida materia que representa casi la cuarta parte de la energía total del Universo. "Más bien puede dar indicios sobre la energía oscura (una energía no identificada que ocasiona que el universo aumente su expansión)", señaló el físico asturiano Javier Fernández.

No faltó la pregunta sobre el coste de la investigación de partículas. "¿Es rentable?", preguntó un alumno madrileño. "En investigación, como en educación, lo que se gasta no se mira en términos de rentabilidad, sino de inversión para el futuro", le respondieron desde el CIEMAT.