El juez del juzgado de instrucción número 2 de Avilés está dispuesto a llamar a declarar como imputada a la Alcaldesa, Pilar Varela, en relación con la presunta manipulación de facturas ante el Ayuntamiento de Avilés para cargarlas a los gastos de inauguración de la cúpula del Niemeyer, según señalaron fuentes jurídicas.

Está previsto que el juez emita la próxima semana un auto dirigido a las partes en el que se convocará también como imputados al ex director de la Fundación del Niemeyer, Natalio Grueso; al ex secretario de la Fundación Niemeyer, José Luis Rebollo, y al director general del Ayuntamiento, José Manuel Del Arco.

"Estoy muy tranquila y confío plenamente en la justicia", declaró hoy a LA NUEVA ESPAÑA, Pilar Varela, quien recalcó que a las partes, oficialmente, no se les ha notificado ninguna nueva imputación. "En todo caso creo que comparecer ante el juez será una buena ocasión para explicarme y recalcar que en ningún caso el Ayuntamiento supo o pudo conocer que se habían manipulado facturas. Además fui yo misma quien puso en conocimiento del fiscal la incidencia con las facturas en cuanto lo averigüé", insistió Varela.

No obstante, la decisión se ratificará a lo largo de esta semana, cuando se traslade a las partes el auto definitivo. Medios próximos al caso señalaron que la imputación de la Alcaldesa no ha sido aún decidida formalmente, pero se ejecutará en días. Asimismo está previsto que sea llamada a declarar en calidad de testigo la interventora municipal.

El juzgado separará la causa de las facturas falseadas que acabaron en el Ayuntamiento (utilizadas para ser pagadas con cargo a los gastos inaugurales) de la causa de las facturas también presuntamente falsicadas que los ex gestores del Niemeyer utilizaron para justificar las subvenciones del Principado. En esa causa está también imputado Natalio Grueso.

La posible imputación de Varela, cuestión de días según fuentes jurídicas, se enmarca en el caso de las facturas falseadas que pagó el Ayuntamiento. El perito de la Agencia Tributaria que indagó la gestión de esos pagos se ratificó ante el juez de su último informe, en respuesta a la documentación aportada por el Ayuntamiento. El perito ha reiterado ante el juez que instruye la denuncia penal por presuntas irregularidades en la gestión del Centro Niemeyer que el Ayuntamiento «debería haber detectado que una parte cuantitativa y cualitativamente muy importante de las facturas no se correspondían con gastos de los actos de la inauguración de la cúpula». Es más, el perito asegura que si bien el procedimiento seguido por el Consistorio para autorizar el gasto y ejecución de las facturas (muchas de ellas fueron falseadas) fue correcto, «presenta una ausencia de rigor en la verificación de los hechos, en la medida en que se afirma la realidad y comprobación de servicios que no se han prestado». Es decir, la Agencia Tributaria insiste en que, con independencia de la corrección administrativa del trámite de los pagos por la inauguración de la cúpula del Niemeyer, el control municipal falló al no detectar que algunos abonos no correspondían a esa actividad y las facturas habían sido falseadas.

En un primer análisis, el perito de la Agencia Tributaria constató que numerosas facturas habían sido modificadas en fecha y concepto, de acuerdo con los proveedores y, presuntamente, por petición de los ex gestores del centro cultural, con el fin de que el Ayuntamiento pudiera pagarlas.

Varela aseguró que nunca tuvo conocimiento de que se intentasen incorporar a la inauguración de la cúpula otros gastos anteriores del centro cultural, pero el perito consideró que el municipio debió haber detectado la irregularidad. Ante esa conclusión, el gobierno local remitió al juzgado un informe explicando cómo se tramitó aquella partida presupuestaria, y es a esa alegación a la que replica ahora el perito reafirmándose en su tesis general, aunque admitiendo que el trámite administrativo fue adecuado.

La primera parte del informe, al que ha tenido acceso este periódico, indaga sobre los acuerdos municipales que permitieron que el Ayuntamiento abonase más de 200.000 euros ligados a los actos de apertura de la cúpula, vinculados a un programa educativo de Naciones Unidas. Según el perito, lo único que se constata a la luz de la documentación remitida por el Consistorio es que existía una partida destinada a gastos del año de inauguración del Niemeyer, «pero de la misma no se da explicación ni justificación documental alguna del alcance y contenido de los gastos que ampara». Es decir, no se especifica a qué gastos va a destinarse.

Tampoco, indica el perito, se aporta ningún documento del año 2010 «en el que se comprometan de manera expresa y finalista» esos fondos a los gastos de inauguración de la cúpula. Por tanto, abunda el informe, «pudiera ser que las facturas que el Ayuntamiento impugna como no pertenecientes a gastos efectivos de la inauguración de la cúpula, al tratarse no obstante de gastos de proveedores del Niemeyer, podrían haberse admitido como idóneos». Pero toda esta argumentación se cae «ante la evidencia» de que las facturas fueron «alteradas en cuanto a su fecha y contenido del bien o servicio prestado».

En la segunda parte, el perito analiza todas las facturas que pagó el Ayuntamiento y que sumaban 202.202,58 euros. Indica además que un grupo de ellas pueden considerarse como ligadas a la inauguración de la cúpula, pero otras son facturas «con inadecuada y escasa identificación del servicio» y de proveedores que «no tienen relación con los actos de inauguración de la cúpula» o de otros suministradores habituales del Ayuntamiento, por lo que «este tiene que conocer que su actividad no tiene encaje en los citados actos». El informe señala que las facturas indebidas suponen el 70 % del total, y corresponden con el 57 % de la cantidad global pagada.

Y en cuanto a la tramitación, si bien se detalla que se siguieron los procedimientos reglados, «la lógica parece indicar que el autorizador del gasto y ejecutor del pago (personas responsables en el Ayuntamiento de Avilés) debe tener conocimiento cabal de los gastos en que se ha ocurrido». Para ello, debería haber existido un presupuesto previo, una relación de gastos y un visado de que las facturas correspondían con los serivicios prestados. «Si no todas, al menos algunas de estas acciones deberían haberse realizado, sin embargo en la contestación aportada nada se indica al respecto, por lo que cabe pensar que no se han efectuado», abunda el perito.

Las facturas fueron firmadas por el entonces jefe del Servicio de Comunicación y la propia Alcaldesa. El informe resalta que esa conformidad «implica la recepción y verificación de las obras, servicios o suministros facturados», hecho que a la luz de las conclusiones del perito no sucedieron.

Así, el informe indica que existía crédito suficiente para pagar los gastos, pero que el Ayuntamiento falló en el celo obligado a la hora de comprobar la realidad de esos gastos y la idoneidad de las facturas. Las partes han sido convocadas para el próximo día 25 de octubre, fecha en la que el perito deberá ratificarse ante el juez en sus conclusiones.