Silverio Díaz Martínez fue sacerdote en Laviana durante 41 años, entre 1962 y 2009, y dejó tan buen e imborrable recuerdo entre los vecinos de esta parroquia gozoniega que los feligreses y los vecinos quisieron agradecer la humanidad y el "buen hacer" del cura y para ello encargaron un busto del párroco que ayer quedó descubierto. "Tal día como hoy se cumplen cuatro años de su muerte y los vecinos estamos orgullosos de que su imagen permanezca para siempre en Laviana gracias a este busto", destacó César Fernández, presidente de la asociación de vecinos "Enlaze" de Laviana. El actual cura de la parroquia, José María Cantera, convocó a varios sacerdotes asturianos para que le acompañasen en un día tan especial para Laviana y para la comunidad eclesial de la comarca; no es muy habitual que los "corderos" ensalzen la figura del "pastor" mediante sufragando una escultura en bronce.

El busto fue realizado por el artista avilesino Favila. Hace pocos días, el escultor y pintor acudió a Laviana para ver in situ el lugar donde se iba a colocar su obra, sobre una peana a la que ayer no le faltaba detalle: una placa alusiva a la persona cuyo busto corona el monolito y un vistoso centro floral. "Yo no conocí al párroco en vida; para diseñar y modelar el busto me basé en fotografías y en testimonios de los vecinos, que me ayudaron, por ejemplo, a definir la sonrisa", explica Favila. Según César Fernández, el busto guarda un enorme parecido con el rostro del cura natural de Valdesoto (Siero), señal de que Favila supo captar perfectamente los rasgos del homenajeado. El busto luce en el patio de la casa rectoral de la parroquia, en la que vivió Silverio Díez durante 41 años. Desde ayer es un motivo ornamental y sentimental.