La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, anunció ayer en la Junta General del Principado que su departamento está estudiando "diferentes alternativas para canalizar las ventas de pescado hacia la lonja avilesina, con el propósito de mejorar el rendimiento económico de pescadores y comercializadores". En este sentido, la consejera añadió que existe un trabajo conjunto en marcha con la Federación Asturiana de Cofradías de Pescadores y la sociedad Nueva Rula de Avilés para dar forma al viejo deseo de concentrar en Avilés "el grueso de las capturas de la flota asturiana" dado que así "habrá mayores beneficios para todas las partes implicadas en el sector", unos beneficios que según el planteamiento del Principado se obtendrían de los ahorros logísticos y de personal que implicaría una estructura comercial que gravitase fundamentalmente sobre un único punto de venta.

En la actualidad, el puerto pesquero avilesina concentra del orden del 60 por ciento de todo el pescado que se vende en Asturias, si bien hasta hace pocos años este porcentaje llegó a ser del 75 por ciento. María Jesús Álvarez destacó que, aparte de la pretendida concentración comercial de pescado en Avilés, "la consejería ha puesto en marcha otras medidas para el fomento de la comercialización de pescado, como las certificaciones y marcas de calidad o la concesión de ayudas a mayoristas para la asistencia a ferias".

La consejera María Jesús Álvarez intervino en la Junta interpelado por el PP sobre la polémica suscitada por el funcionamiento en la rula de Candás de un punto de venta directa de pescado en el que pueda comprar cualquier persona. La actividad de esta "pescadería" ubicada en un edificio sufragado con dinero público soliviantó a los pescaderos asturianos, que a través de su principal asociación profesional en Asturias decidieron la semana pasada boicotear a los cinco barcos que suministran productos a la rula candasina negándose a pujar por sus capturas, un acuerdo que pusieron en práctica el lunes en la lonja de Avilés.

A ese respecto, María Jesús Álvarez lamentó el boicot y calificó de "exagerado" el enfoque de los comercializadores, además de instar a las partes a buscar una solución consensuada. Durante su comparecencia en el pleno de la Junta, la consejera precisó que los problemas afectan "a cinco barcos y una escasa cantidad de pescado", al tiempo que lamentó que los minoristas no hayan utilizado los cauces de diálogo con los pescadores, la lonja o la propia Administración del Principado antes de tomar una decisión de semejantes características.

Sobre la pescadería de la rula de Candás, que es el foco original de la polémica, Álvarez señaló que su autorización se tramitó en la pasada legislatura, durante el gobierno de Foro. Además, expuso que existe un reglamento comunitario que posibilita la venta de hasta 30 kilos de pescado por persona para consumo privado desde 2009 y que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tramita actualmente el borrador de un Real Decreto que abre la puerta a la venta directa.