La noche duró ayer en Avilés todo el día. El Ayuntamiento, las galerías de arte y algunos locales nocturnos programaron a lo largo de toda la jornada del viernes una cincuentena de actividades que fueron de las artes plásticas a la música y de esta al arte dramático. La Factoría Cultural centralizó buena parte de la programación de "La Noche Negra". Este ciclo saca el arte a la calle y, a la vez, abre las puertas a la cultura a los ciudadanos.

Bernardo Cuétara y Fernando Menéndez presentaron el Archivo de Artistas de Avilés, una base de datos que sale del programa "Innovate" y que pretende compilar "toda la información cultural" del concejo, en palabras de Menéndez. La base de datos avilesina se combinará con otras bases semejantes promovidas por otros ayuntamientos con los que colabora el de Avilés. Este proyecto es un avance del plan director de la Factoría Cultural, que es el buque insignia del área de Cultura del Ayuntamiento.

La base de datos estará enlazada a todas las redes sociales. Los primeros pasos se darán desde la misma Factoría Cultural, pero la intención de los promotores es que "los artistas la autogestionen". A través de claves de acceso cada interesado hará públicos sus intereses. "Y así nosotros apoyaremos que se puedan hacer negocios", aclaró Cuétara, que es uno de los desarrolladores del proyecto.

Arte en vivo

El pintor Favila y colectivo "Visual Jazz Project" ofrecieron ayer un espectáculo pictóricomusical en el vestíbulo de la Escuela de Artes y Oficios. "Se trataba de reinterpretar a Goya, el padre del Expresionismo", explicó el propio Favila. Cada uno de los miembros del colectivo se armó con una gama de colores con el fin de participar en la composición final de un mural inspirado en cuadros tan conocidos como "Saturno comiendo a sus hijos" o "Aquelarre".

Lo particular de este ejercicio -probado con éxito en la pasada Noche Blanca- es que los pintores homenajearon a Goya con pintura fosforita. "Es decir, sólo se puede ver con luz negra", dictaminó Favila. ¿Y qué va a pasar con la creación? "Esto sólo se puede ver en una discoteca", bromeó el pintor de Grado.

Las actividades comenzaron a las nueve de la mañana y se alargaron hasta medianoche. Tres artistas protagonizaron un maratón de grabado. A lo largo de la jornada se sucedieron exposiciones, instalaciones y un taller de cerámica abierto al público (18.30 horas). También en la Factoría Luis Núñez presentó el disco "El cantar del Folgazán". El mismo artista participó en una actuación a cargo de la Escuela de danza Miryam Chamorro y Mónica Núñez con el bailarín irlandés John Casey. La Noche Negra se volvió a convertir en el escaparate de la cultura de Avilés.