El gobierno analiza estos días la posibilidad de aplicar un IBI social para los vecinos que tengan problemas económicos. Por el momento, este asunto está en estudio y está siendo analizado por los servicios económicos municipales, según expresó ayer el alcalde, Ramón Artime. "La idea es plantear un IBI social como se aplica en Avilés, por el momento buscaremos la fórmula para intentar llevarlo a cabo", señaló Artime, que añadió: "No tenemos ninguna intención de presionar con impuestos a los vecinos y menos a los que más están sufriendo las consecuencias de la crisis".

Por otra parte, el regidor gozoniego explicó que los vecinos que tengan inmuebles ubicados en núcleos rurales con construcciones agrarias, forestales o ganaderas adosadas recibirán una bonificación del cincuenta por ciento en el recibo del IBI del próximo año. "Ahora estamos elaborando una relación de estos vecinos para indicarles qué tipo de acreditación han de presentar ante la Agencia Tributaria", explicó Artime. Por otro lado, las parcelas ubicadas dentro de núcleos rurales que no linden con camino recibirán una bonificación del 60 por ciento respeto al total del valor. Estas afirmaciones del Alcalde surgen después de que los vecinos lamentaran que la revisión catastral iba a afectar notablemente a los bolsillos de los residentes en la zona rural.