La comunidad musulmana de Avilés -alrededor de mil personas- ya tiene una mezquita donde reunirse, enseñar el Corán, compartir tradiciones de distintas culturas africanas que profesan el Islam y, sobre todo, orar. El imán senegalés Haj inauguró ayer la primera mezquita de la ciudad que aspira a convertirse en uno de los lugares de encuentro de musulmanes más importante de la región. El local, ubicado en el número 12 de la calle Álvarez Gendín, mira hacia el parque de La Magdalena, por ende hacia la ciudad santa islámica de La Meca. Con escasa decoración y sin suficientes alfombras todavía para los rezos, cada rincón de la mezquita de la comunidad musulmana de Avilés tiene un propósito.

"Todos los musulmanes estamos muy emocionados por la inauguración de la mezquita, porque no sólo abrimos un lugar de culto sino un espacio donde reunirnos y en el que poder enseñar a los niños árabes nuestras tradiciones", manifestó un hombre que dijo hablar en nombre de la comunidad musulmana de Avilés. Agregó: "Nuestra intención es organizar actividades y dar a conocer la cultura musulmana siempre bajo la doctrina del Islam".

Los cinco rezos diarios se llevan a cabo en momentos fijos a lo largo del día: al alba, a mediodía, a media tarde, con la puesta del sol y a la caída de la noche. "Estamos adaptando el baño", señaló el representante de la comunidad musulmana. Y es que antes de rezar, el musulmán debe lavarse para presentarse limpio ante Alá. Hombres y mujeres cuentan con espacios diferenciados en la recién estrenada mezquita de Avilés. "Las mujeres siempre están en la parte de atrás y que quede claro que eso no es una falta de respeto hacia ellas", dijo el portavoz, que explicó que ayer los rezos se acompañarían de una colecta "por un hermano musulmán muerto en Mieres".

Del sudafricano Nelson Mandela, fallecido anteayer a los 95 años, no se habló. "El rezo es el rezo. Luego hay reuniones de la comunidad ya preparadas donde se habla de este tipo de temas que cada uno trae ya preparados", explicó el portavoz de la comunidad musulmana avilesina, que destacó que el colectivo llevaba ya un año intentando abrir la mezquita pero que no fue hasta hace tres meses cuando obtuvieron los permisos necesarios.

Por eso ayer fue un día grande para los musulmanes en Asturias y decenas de personas de otros concejos se desplazaron a Avilés para rezar guiados por el imán senegalés Haj, que a partir de ahora será el responsable del nuevo templo ubicado en un barrio multicultural.