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Villaboy: "No sé aún qué haré con este archivo; podría ser un nuevo libro, quizá una exposición..."

La cámara fotográfica de José Espolita y una caja con negativos y placas.

"José Espolita Rojo era primo de Gonzalo y Juan Espolita, los dos hermanos pintores", explica Ramón Rodríguez. Trabajaba como barbero en la calle de la Ferrería. Expuso en varias ocasiones. Rodríguez ha localizado dos catálogos de muestras colectivas: en 1932 y en 1943. La primera era la Exposición de Arte Avilesino. La segunda, una muestra organizada por la delegación local de Educación y Descanso. En esta última exposición, Espolita Rojo colgó 18 fotografías. "No las tituló. Sólo 'Fotografía'? Entonces no se consideraba que la fotografía fuese una disciplina artística", recalca.

Espolita coincidió en el tiempo con el médico Gabino García, que también era un conocido fotógrafo de la realidad avilesina. Este -García- era "aún más conocido que el barbero". José Espolita publicó repetidas veces en la prensa local y en revistas como "El Bollo". "Aunque no le podríamos llamar un fotoperiodista; sus fotos ilustraban artículos de fondo, no había noticia", subraya.

El deseo de fijar el tiempo en el objetivo es una realidad que se consigue con el paso de los años. Recorrer la ciudad de Avilés que vio José Espolita Rojo es descubrir una villa desconocida: una ría sin humos, una jauría de barcos de pesca, el tránsito a la modernidad? "No sé qué haré con este archivo. Podría ser un nuevo libro, quizás una exposición. Merece la pena conocer qué dejó huella en la cámara de Espolita. Es un verdadero tesoro", insiste el ahora propietario de los negativos del fotógrafo paisajista, un artista más dentro de una familia de artistas; este, armado con una cámara "JCA Blyscop".

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