"Bucear en nuestro interior y meditar sobre la experiencia de nuestra vida es una asignatura pendiente en el siglo XXI". Esto lo dijo el jueves Ramón Leonato, de la Sociedad Española de Meditación y de la International Foundation for Spiritual Unfoldment (IFSU). La sala de conferencias de la Casa de Cultura se llenó para escuchar las palabras de Leonato que protagonizó un acto programado por el Club LA NUEVA ESPAÑA.

Tras su intervención se estableció un coloquio en el que los asistentes se interesaron por las diferencias entre la meditación y la contemplación, en el enfrentamiento a la muerte...

"Volcamos nuestra existencia en poseer las cosas que nos rodean y honrar las obligaciones que contraemos. Pero descuidamos nuestro mundo interior", explicó Leonato. "La Sociedad Española de Meditación y la IFSU se ponen a disposición de los colectivos o individuos que lo deseen, con programas ajustados a sus necesidades, para lidiar con la vida interior, con el yo que sentimos ser", aseguró.

"A los que hemos nacido en el siglo XX, en el mundo occidental y en buena parte del segundo y tercer mundo, desde que vamos al colegio nos enseñan sobre las cosas objetivas de la vida. Aprendemos sobre la Luna y el Sol, sobre los animales, sobre la química y la física de las partículas, sobre la sociedad y su historia, sobre la economía, sobre la imperiosa necesidad objetiva de pagar la hipoteca, pero? ¿alguien nos enseña a relacionarnos con la experiencia subjetiva de la vida?", se preguntó Leonato.

"Debido al énfasis en la razón y la objetividad que surge en la Ilustración la sociedad puso toda su atención en educar a sus miembros en el mundo objetivo. Para un porcentaje muy alto de la sociedad, ese "yo" en el que nos vivimos en ciclos de 16 horas de consciencia de vigilia, un día detrás de otro; ha quedado huérfano de sus guías y mentores", se lamentó.