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Urge contener al separatismo

Los riesgos del discurso nacionalista

Urge contener al separatismo

La presión del aparato soberanista sigue subiendo y el manómetro indica que ya se ha entrado en zona de peligro inminente. El desafío de Artur Más,se va cumpliendo día a día y le importa muy poco tanto las resoluciones del Congreso, desautorizando los pronunciamiento soberanistas del Parlamento catalán, como los avisos de las autoridades comunitarias respecto a las consecuencias negativas de su separación de España. Ni siquiera las reticencias del empresariado catalán y de las empresas alemanas asentadas en Cataluña alertando de riesgos, han motivado alguna mesura, sino todo lo contrario.

Las últimas declaraciones suenan a órdago: el todo o nada; rechazo frontal a la negociación conciliadora; a terceras vías; a reajustes presupuestarios y nuevas competencias. El propósito es celebrar un referendo soberanista, por consulta o elecciones, para declarar a Cataluña como Estado independiente y colocar a la UE ante hechos consumados que facilitarían su aceptación, al igual que ocurrió con Kosovo. El escenario ya tiene sus decorados montados. Se anuncia un ensayo para el 23 de Abril, complementando la fiesta de San Jorge con el ondear de banderas esteladas en todas las dependencias oficiales y privadas y la entrega de banderines junto a la tradicional rosa. Al mismo tiempo se proclama que la gran marcha de la próxima Diada, 11 de setiembre, puede ser de tal magnitud que ya no importará celebrar la consulta del 9 de Noviembre, por que desde el palacio de Sant Jaume ese mismo día Artur Mas anunciará las inmediatas elecciones plebiscitarias.

Hay un intento de convertir la Plaza Catalunya en un clamor reivindicativo que tenga repercusión internacional , al estilo de la Plaza Tahir del Cairo, pero con la seguridad de que el poder central no afrontará riesgos que pudieran derivar hacia el modelo ucraniano, aunque es posible que a algunos separatistas radicales les gustaría tener imágenes "calientes" para mayores justificaciones.

El Gobierno, Mariano Rajoy, dice que todavía no se pueden utilizar las previsiones constituciones correctivas, artículo 155, por que aún no se ha traspasado la ley. Parece una excusa maniquea , pues es evidente que toda la acción política de Artur Mas busca desintegrar España. En ese sentido el sindicato de Manos Limpias ha presentado una querella por sedición contra Mas y diez políticos catalanes. No parece que tal iniciativa haya tenido, al menos por ahora, alguna trascendencia, ni siquiera mediática.

En cualquier caso no se puede continuar en la inacción generalizada del Gobierno, de las instituciones, de las organizaciones sindicales y empresariales, de las asociaciones ciudadanas de todas las clases. Hay que contener el separatismo, con una respuesta de marcado carácter social y económico, haciendo ver las nefastas consecuencias de una ruptura y de forma muy directa a los principales protagonistas en el mercado interior.Cataluña es la región que más vende al resto de España, un 75 por ciento de lo que compra y muchas de sus empresas tienen la mayor parte de su negocio fuera de sus respectivos domicilios. Un ejemplo es el Banco Sabadell, con un 70% y la Caixa el 60%. Mantener su negocio desde "otro país", no parece posible y también los coches de Seat-VW resultarían más caros. ¿Qué pasaría con las plantillas ?

No se trata de promover boicots, pero sí de parar los pies a Artur Más, de alertar de las consecuencias dramáticas inherentes a todos los nacionalismos. Todavía queda algo de tiempo para advertir a toda la ciudadanía, española y catalana, del camino equivocado escogido por Artus Más, de que ya han pasado los tiempos de Maciá, Companys y Franco y que juntos podemos vivir mejor.

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