La flota asturiana que integra el centenar de embarcaciones de cerco y artes menores especializadas en la pesca de xarda (caballa) se dispone a poner "toda la carne en el asador" para impedir que prospere la propuesta ministerial de reparto de cupos para la costera de este año, que por calendario ya debería de haber comenzado. Los pescadores, que cuentan con el apoyo de la flota gallega -también damnificada por el reparto- y del Gobierno del Principado, escenificaron ayer en la rula de Avilés su enfado mediante una concentración a la que acudió medio millar de personas y anuncian que la protesta se recrudecerá en los próximos días si Madrid no da el brazo a torcer.

Lo que pide la flota asturiana es un reparto lineas de los cupos disponibles, semejante al hecho en los años precedentes; frente a esto, el departamento de Miguel Arias Cañete, insiste en romper el tradicional equilibrio del reparto y primar a las flotas vasca y cántabra. De ese modo, y pese a que Europa asignó un 136 por ciento más de cuotas pesqueras de xarda a España para 2014, la realidad de las flotas asturiana y gallega es que podrán pescar menos toneladas de caballa que el año pasado, lo cual compromete seriamente su viabilidad económica, según fuentes del sector.

La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, trasladó ayer al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en la reunión del Consejo Consultivo de Política Pesquera, el malestar ante la propuesta realizada para el reparto del cupo de caballa, que "discrimina" a la flota asturiana. "No podemos comprender cómo disponiendo de un 136% más de cuota, nuestros pescadores no van a poder pescar ni la mitad de lo que venían pescando", subrayó Álvarez.

María Jesús Álvarez exigió al Ministro que reúna cuento antes a todas las partes afectadas -comunidades autónomas, representantes de pescadores y de los distintos segmentos de flota- para retomar la negociación y evitar males mayores. "Es algo imprescindible ante el inminente comienzo de la costera", indicó la titular del área de Pesca.

La consejera, en línea con los pescadores, muestra su desacuerdo con la horquilla de años (2002-2011) que el ministerio contempla como base para el cálculo de los "derechos históricos" que orientan el reparto de los cupos de pesquería que, a su juicio, "no se corresponden con la actualidad". Álvarez reiteró que se debe tomar como referencia un plazo más cercano, concretamente, a partir de 2008, "porque es a partir de ese momento cuando se introducen normas de pesca más homogéneas, lo que permite obtener una fotografía más real de lo que sucede en la pesquería en todo el caladero del Cantábrico".

La consejera advirtió igualmente a los responsables estatales de que Asturias continuará "al lado de los pescadores" y exigirá al ministerio que retome la negociación para llegar a un acuerdo. También indicó que desde el Principado ya se han presentado las alegaciones pertinentes a la orden ministerial que regula los cupos de reparto de las cuotas de caballa y que establece un "modelo arbitrario y discriminatorio para la flota pesquera asturiana". Además, adelantó que, una vez publicado el texto de la orden ministerial, "lo estudiaremos para presentar un recurso judicial si no hay modificaciones en el mismo".

En las alegaciones presentadas la semana pasada, el Principado señala que el reparto es "arbitrario" porque se lleva a cabo por provincias en lugar de hacerlo por buques o grupos de buques, porque escoge un único criterio de los enumerados en la ley, como son las capturas históricas, despreciando el resto de criterios, y porque elige "de forma caprichosa, inmotivada e infundada un periodo (2002 a 2011) que fue precisamente aquel en el que se produjo el exceso de pesca por el que el Estado español recibió una sanción por parte de la Unión Europea". Además, la propuesta de reparto de cupos de xarda, según Álvarez, "se aparta de los criterios de reparto establecidos hasta el momento en otras modalidades de pesca (arrastre, palangre o volanta), en los que la regulación garantizaba una mínima viabilidad para todas las empresas pesqueras".

Pese a la dureza de los pronunciamientos de la Consejería y la presión que ejercen los pescadores asturianos y gallegos -la mayor parte de la flota está en huelga-, la sensación es que Madrid no va a ceder. Ayer mismo, las respuestas que obtuvo María Jesús Álvarez fueron desalentadoras y sólo apuntaron como novedad a la realización de un estudio de seguimiento económico del impacto del nuevo sistema de reparto.