La Guardia Civil ha concluido que el masturbador de la autopista "Y" es un vecino de Candás de 38 años cuya identidad responde a las iniciales M. A. D. B. El Instituto Armado relaciona al candasín con una falta de vejaciones, supuestamente cometida cuando circulaba en un vehículo por la A-8 mientras se masturbaba. Como adelantó este periódico, fueron dos jóvenes castrillonense las que dieron la voz de alarma. Las chicas, estudiantes de Derecho, presentaron una denuncia ante la Guardia Civil, que emprendió una investigación y comprobó que existen más víctimas de estas vejaciones, aunque hasta el momento no han interpuesto denuncia.

Los hechos sucedieron el pasado martes cuando las dos jóvenes castrillonenses se dirigían en coche a clase a la facultad de Oviedo sobre las diez de la mañana por la autopista "Y". A la altura de Parque Astur una furgoneta de color granate conducida por un hombre de unos 40 años, según consta en la denuncia, se puso a su altura por el carril de adelantamiento, pero no finalizó la maniobra sino que mantuvo el vehículo parejo al de las jóvenes, las miró descaradamente y comenzó a masturbarse mientras conducía con la otra mano.

El exhibicionista, además, puso en peligro la vida de las jóvenes ya que la conductora del vehículo tuvo que realizar una maniobra para evitar chocar con la furgoneta. "La furgoneta iba a nuestra altura y el conductor nos miraba descaradamente, pero no le prestamos atención. Cuando nos dimos cuenta de que se estaba masturbando intentamos dejarle atrás pero consiguió alcanzarnos. En un momento nos señaló con la mano izquierda lo que hacía, por lo que la furgoneta hizo un extraño y tuvimos que cambiar la trayectoria para evitar el choque", relataron en la denuncia que formularon el mismo día en el cuartel de la Guardia Civil de Piedras Blancas. Los investigadores consiguieron averiguar la identidad del conductor, al que atribuyen una falta de vejaciones. El candasín ya prestó declaración ante los agentes, pero se desvinculó de los hechos.

El Instituto Armado mantiene abierta la investigación puesto que sospecha que a raíz de que LA NUEVA ESPAÑA desvelase el caso, podrían aflorar denuncias de otras víctimas que se vieron en la misma circunstancia que las jóvenes castrillonenses. La instrucción del caso correrá a cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 del Palacio de Justicia avilesino.