"La idea liberal en España procede de los visigodos". Esta es una de las afirmaciones que el politólogo avilesino Fernando Álvarez Balbuena realizó ayer durante una ponencia organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés. "La dinastía de los reyes godos, a pesar de que era una monarquía, era muy especial, con muchas connotaciones liberales y no era rigurosamente hereditaria", aseguró. Así, a los reyes se les elegía, aunque sólo entre los miembros de la clase aristocrática. "Y fueron los primeros en plasmar las libertades políticas, en la Lex Romanam Visigotorum". Y esos ideales los heredaron los reyes astures.

Balbuena aseguró que la historia ha sido tan mal contada que siempre se recurre al extranjero para explicar el desarrollo social, político y económico de España, en lugar de mirar más hacia las raíces. Porque él encuentra los orígenes del Liberalismo y de los Derechos Humanos en plena Edad Media Española. "No tenemos nada que aprender de nadie. Ni la Revolución Francesa trajo más libertades y franquicias que la genuina monarquía española ni el Estado de Derecho parte de la Constitución de Cádiz", defendió. Y

El politólogo subrayó que Liberalismo y Democracia no necesariamente van de la mano. "Todo junto es un ideal muy difícil de conseguir. La Democracia en sí misma no es un compendio de virtudes. No hay tiranía más feroz que la difusa del demos", apuntó.

El gran referente de liberalismo y derechos humanos que Balbuena puso ayer sobre la mesa fueron los decretos de las Cortes de León, reinando Alfonso IX, en el año 1188. "Decretaron la inviolabilidad del domicilio y del correo, la necesidad de que el rey convocara cortes para hacer la guerra y garantías jurídicas del ciudadano ante los nobles y el rey".