Tienen el proyecto, la ubicación, la formación y los medios materiales necesarios, pero la apertura de la unidad de ictus del Hospital está frenada ahora "por la falta de presupuesto para la contratación de una enfermera más por cada turno de trabajo". Así lo dio a conocer ayer el neurólogo del San Agustín y presidente de la Sociedad Neurológica Asturiana, José Antonio Vidal: "Sabemos que hasta después del verano al menos el proyecto estará parado porque Salud tiene otras prioridades económicas, y aunque la gerencia apoya el plan también tiene que dar preferencia a otros asuntos como la contratación de personal de enfermería para el servicio de urgencias". El trabajo de las enfermeras es fundamental para el buen funcionamiento de la unidad de ictus dado que son estas profesionales las encargadas de la monitorización de los pacientes.

El objetivo del servicio es que los pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica (trombosis, embolia) reciban atención en Avilés. "La falta de esta unidad es un ejemplo de discriminación", asevera Vidal, que agrega al respecto: "Del los aproximadamente 400 pacientes que sufren un ictus, cuarenta requieren técnicas avanzadas y son trasladados a Oviedo o a Gijón; pero el resto, que requeriría permanecer en una unidad específica, queda en el San Agustín, en la planta de hospitalización de neurología". Esto influye, a juicio del especialista, en la evolución de los pacientes. "La atención del enfermo en una unidad de ictus rebaja a un tercio la mortalidad y a la mitad la discapacidad", subraya José Antonio Vidal.

Vidal tiene previsto solicitar próximamente una reunión con los responsables de Salud en el Gobierno regional para preguntarles por el futuro de dicha unidad de ictus, de la que de salir adelante se beneficiarán anualmente alrededor de cuatrocientos pacientes dependientes del complejo sanitario avilesino. "La unidad está centrada principalmente en cuidados de enfermería, pero los profesionales ya nos estamos formado, por ejemplo, en neurosonología (ecografía transcraneal)", asegura. El nuevo escáner permitirá a su vez a los especialistas realizar pruebas para un mejor diagnóstico. El proyecto, suscribe el neurólogo, está completamente dibujado: la unidad estará formada por cuatro camas que se instalarán en la planta de hospitalización de Neurología y los enfermos estarán siempre monitorizados.

El presidente de la Sociedad Neurológica Asturiana lamenta que sea "una cuestión puramente económica" la que frene "una infraestructura imprescindible para la recuperación de ictus agudos en el área sanitaria avilesina". "Ahora quien tiene prioridad es el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y es la falta de dinero la que impide que eche a andar nuestra unidad, que para Salud no es preferente", recalcó Vidal. En su día la unidad de ictus del San Agustín se vinculó a la fusión de áreas sanitarias; es decir, a la alianza de los enfermos de las áreas sanitarias de Avilés y Jarrio, en el occidente asturiano.

El neurólogo incidió, a su vez, en que los resultados favorables de este tipo de proyectos se aprecian a corto plazo. "Nosotros, por el momento, ya llevamos un retraso de seis meses de acuerdo al cronograma previsto", concluyó Vidal. Los profesionales, entre tanto, seguirán, en colaboración con la Sociedad Neurológica Asturiana, difundiendo el "Código Ictus" en los centros de salud. El eslabón inicial y fundamental de la cadena asistencial es, precisamente, la atención primaria. Ante un infarto cerebral el 90 por ciento de los pacientes contactará en primer lugar con los médicos de familia. De ahí que de estos profesionales dependa, en gran parte, la prevención, información y formación ante un posible ictus.

Proyecto

Ubicación

La unidad de ictus del Hospital San Agustín estará formada como es habitual en la mayoría de los complejos sanitarios por cuatro camas dedicadas exclusivamente a la atención de pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica (trombosis, embolia). Dichas habitaciones estarán ubicadas en la planta de Neurología y monitorizadas.

Profesionales

Detrás de este proyecto está un grupo de trabajo multidisciplinar del San Agustín y la gerencia del centro en colaboración con Salud. El nuevo servicio está, no obstante, frenado ahora por falta de presupuesto para la contratación de personal de enfermería. Dichas unidades se caracterizan por tener un personal entrenado en el manejo de pacientes con ictus agudo.