Alisedas pantanosas de primera categoría ubicadas en Raíces Viejo han quedado afectadas por la apertura de cuatro surcos de drenaje, unas obras que, según sostiene la Asociación de Amigos de la Naturaleza (ANA) han sido con toda probabilidad realizadas por la Confederación Hidrográfica. La entidad que preside Carlos Lastra reclama la apertura de los expedientes sancionadores previstos en la ley así como la inmediata restauración de la aliseda, que está catalogada como Hábitat de Interés Comunitario.

El espacio afectado por los drenajes se encuentra en el tramo final del río Raíces, en el campo dunar de El Espartal. Las alisedas pantanosas son formaciones vegetales poco habituales y muy castigadas por la ocupación humana. La catalogación de estos terrenos como Hábitat de Interés Comunitario prioritario se incluye, por ejemplo, en el informe de Valoración Patrimonial del Campo Dunar del Espartal.

Y pese a esta protección, en la margen derecha del cauce se han abierto cuatro drenajes a lo largo de más de 70 metros y resultaron destruidas varios ejemplares de "carex paniculata lusitánica".

La degradación, según la denuncia presentada por ANA, se produce no sólo por el drenaje de la aliseda -que, dada su naturaleza pantanosa necesita agua-, sino también por la obstrucción de los flujos hídricos por la acumulación de sedimentos y por la instalación de casetas para patos. Según la legislación vigente de Patrimonio Natural y Biodiversidad, "las comunidades autónomas vigilarán el estado de conservación de los tipos de hábitats y las especies de interés comunitario, teniendo especialmente en cuenta los tipos de hábitats naturales prioritarios y las especies prioritarias", y es una infracción administrativa "la destrucción o deterioro significativo de los componentes de los hábitats prioritarios de interés comunitario".

Aunque el drenaje realizado podría buscar, según los vecinos, que no se produjesen inundaciones en esa zona del río, otras fuentes aseguran que los canales no impedirán la subida del agua en las épocas lluviosas pero si se mantienen supondrán, de forma irreversible, la destrucción de este hábitat protegido. "Aparentemente esta actuación se asocia a uno de los periódicos dragados efectuados por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico", insiste ANA.