El Instituto Nacional de Toxicología confirmó ayer que los restos hallados el pasado 6 de abril envueltos en redes entre el "Santa Ana" y unas rocas pertenecen al marinero gallego Manuel María Tajes Lestón, el último de los nueve tripulantes rescatado tras el hundimiento del arrastrero de bandera portuguesa en el cabo Peñas. Del total de la tripulación, sólo Manuel Simal Sande sobrevivió al naufragio. El magistrado de primera instancia e Instrucción n.º 7 de Avilés, instructor del caso, comunicó ayer a la familia de Lestón los resultados del informe de Toxicología.

Dicho informe concluye que, tras cotejar las muestras de ADN de dichos restos con las de los hijos del marinero Manuel María Tajes, los marcadores analizados muestran una probabilidad de paternidad del 99,9 por ciento. Por tanto, una vez acreditada dicha identidad, el juez dio la noticia a la familia del marinero, que previsiblemente recuperará los restos mortales en las próximas horas una vez que el Instituto de Medicina Legal de Oviedo se pronuncie sobre la posible certificación de defunción del marinero; un trámite que ayer a las dos de la tarde dependía de la recepción del informe de Toxicología de Madrid.

Con los resultados de las pruebas de ADN, la familia de Manuel Tajes Lestón pondrá fin a un calvario que comenzó el pasado 10 de marzo cuando el pesquero "Santa Ana" embarrancó y se hundió por causas que aún se investigan en las inmediaciones de la isla de La Erbosa, en el cabo Peñas. Entonces ocho familias se vistieron de luto. A cuentagotas se fueron recuperando los cuerpos de los pescadores: Francisco Gomes Fragateiro, Manuel Indalecio Mayo Brea, Lucas José Mayo Abeijón, Suherman Hasan, Marcos del Agua Chacón, Wasito y Víctor José Farinhas. Ahora, 53 días después del fatal accidente, la familia de Tajes Lestón podrá enterrar al veterano mecánico natural de Muros (La Coruña).

Manuel María Tajes Lestón era, a juicio de su hermano, José, un experimentado marinero. "Primero estuvo en Gran Sol y luego empezó ya con esto", manifestó a LA NUEVA ESPAÑA hace semanas. El arrastrero había partido de madrugada del puerto pesquero avilesino a la campaña de la xarda el día que ocurrió el trágico siniestro. La pesca formaba parte fundamental de la vida del pescador de Muros, casado con Ana Mayo y padre de dos hijos de 15 y 20 años.

Tripulación

Día 10 de marzo

El buque embarrancó y se hundió de madrugada, frente a la costa de Peñas con nueve personas a bordo. Había partido del puerto avilesino a la campaña de la xarda. Sólo uno de los tripulantes logró sobrevivir al naufragio, Manuel Simal Sande. Otros dos, Francisco Gomes Fragateiro y Manuel Indalecio Mayo Brea, fueron localizados esa misma mañana, y los seis restantes permanecieron desaparecidos durante días.

Día 18 de marzo

La búsqueda en el interior del pecio concluyó el 18 de marzo, una vez que los buzos confirmaron que dentro del barco hundido no quedaba nadie. El rastreo continuó por tierra, mar y aire con dos personas aún desaparecidas. El cadáver de Víctor José Farinhas se halló el 26 de marzo en Cantabria y el de Manuel Tajes el día 6 de abril junto al pecio del "Santa Ana", aunque hasta ayer Toxicología no confirmó que los restos encontrados pertenecían al marinero.