La investigación arqueológica en el yacimiento de la ensenada de Bañugues avanza, pese a las inclemencias meteorológicas de la pasada semana. El equipo dirigido por Nicolás Alonso ha ampliado su círculo de trabajo y ayer mismo habilitó un espacio para la investigación, una nueva cata de seis metros cuadrados de la que ya se extrajeron los materiales del denominado "nivel contemporáneo" y paso a paso se avanzará en el descubrimiento de nuevas capas estatigráficas para ahondar en este estudio. El trabajo de este equipo arqueológico supone una continuación de las labores de investigación realizadas por Juana Bellón en 1977 para estudiar la necrópolis y la iglesia anexa datada inicialmente en el medievo y que dejó de ser utilizada durante el siglo XIX.
"Estamos contentos con el trabajo pese a las condiciones meteorológicas, ya documentamos el primer nivel y ahora creemos que en los próximos días habrá novedades interesantes", explicó Nicolás Alonso. Mientras tanto, Valentín Álvarez y Jesús Ignacio Chaparro, con una escoba y una pala retiraban materiales inservibles para así proseguir con la excavación durante, al menos, lo que resta de semana. Tras las labores de campo, los arqueólogos pasarán otras dos semanas analizando los materiales recopilados en el laboratorio.
El equipo quiso agradecer a los vecinos de Bañugues el interés mostrado en la investigación de este yacimiento ubicado en plena terraza marítima de la parroquia. Nicolás Alonso añadió además que el día a día de la investigación puede seguirse en la red social Twitter a través de @ArqueoBanugues.
Una vez finalizada la investigación, los arqueólogos determinarán las medidas a tomar para proteger este entorno de la erosión marina. La acción del mar ha terminado por aflorar restos óseos humanos en el pequeño acantilado sobre el que se desarrolla la investigación. En esa terraza marítima de la ensenada bañuguera de Traslaiglesia aún se pueden admirar restos de mandíbulas humanas así como de fémures, entre otros.
