El patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Luanco, José Luis Gutiérrez, afirmó ayer que la consejería de Fomento hace caso omiso a sus requerimientos para que el Principado inicie la construcción de los almacenes del puerto del Gayo. Por ello, Gutiérrez ha solicitado a los diferentes grupos políticos con representación en la Junta para instar al área de Belén Fernández a comenzar la obra y evitar que se pierda la financiación europea, con la que se abona la actuación en el muelle luanquín. "En Fomento no me reciben y es necesario desbloquear este asunto cuanto antes, el simple hecho de que no hayan comenzado las obras se debe a un capricho y la única explicación posible que manejan es que el proyecto no les gusta", destacó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores.

Hace unos días, el diputado de Foro Asturias Pelayo Roces cargó contra la consejera y advirtió que la reducción del espacio para albergar la lonja y los almacenes "ha indignado a los pescadores luanquinos". Roces hizo mención además a que este asunto responde a un enfrentamiento entre consejerías, la de Agroganadería y Pesca de María Jesús Álvarez, que también colabora en el proyecto del puerto luanquín, y la de Belén Fernández.

"Tenemos un tiempo límite para ejecutar esta obra, de lo contrario, la financiación corre peligro", defendió el patrón mayor de la Cofradía, que no se quedará de brazos cruzados hasta conseguir que la obra presentada el pasado 8 de mayo se ejecute con normalidad. Esta actuación consiste en la construcción de una nueva rula y unos almacenes en la explanada del Gayo, que sustituirán a los ya existentes en las inmediaciones del muelle viejo. Esta operación tiene un plazo de ejecución de catorce meses y un presupuesto que supera los tres millones de euros.

Los foristas advirtieron hace unos días de que las obras en el puerto de Luanco no pueden convertirse en una gestión similar a la del muelle gijonés de El Musel, que tienen un sobrecoste de miles de euros. Entre tanto, José Luis Gutiérrez confía en que haya una pronta solución a este conflicto que afecta directamente a los pescadores de Luanco, que veían cada vez más cerca el fin de las obras en el nuevo puerto tras años de espera.