España registra más de 30.000 muertes anuales por paradas cardíacas. Un diez por ciento de estos fallecimientos se podrían evitar con la intervención de quien en ese momento rodea al paciente. "Con un poco que sepamos hacer podemos ayudar mucho al enfermo", señaló ayer Marta Martínez Valle, médica del Samu, durante una concurrida charla teórica y práctica que ofreció en el club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés y que contó con la activa participación del público asistente.

En el acto, la doctora explicó los pasos a seguir cuando una persona se desploma y pierde el conocimiento. "Lo primero es comprobar si respira y llamar al 112", dijo. A la hora a avisar a emergencias, hizo hincapié en facilitar la localización exacta del lugar para que el personal de la ambulancia llegue lo antes posible. Mientras tanto, si el paciente no respira, Martínez Valle explicó la necesidad de practicar lo que se conoce cono resucitación cardiopulmonar, "una maniobra de compresión torácica y de respiración de rescate para aportar oxígeno a los pulmones", indicó. Con este ejercicio manual, sencillo y al alcance de cualquier ciudadano, "duplicamos la capacidad de supervivencia del paciente", resaltó al tiempo que intentó eliminar los miedos de muchas personas a la hora de intervenir en esta operación de rescate. "No pasa nada si le rompemos una costilla al enfermo, ese es un mal menor que no interfiere en su recuperación. Lo que si le perjudica es que no hagamos nada. Si nos quedamos quietos, con los brazos cruzados, sus posibilidades de morir son muy altas", resaltó la doctora para estimular al público a actuar.

Igualmente y respondiendo a las preguntas de los participantes en el encuentro, apuntó que estas maniobras pueden llevarse a cabo en niños y en cualquier persona que incluso lleve implantado un marcapasos o haya sido sometido a una intervención quirúrgica. "Se puede hacer a cualquier paciente", insistió. La práctica, detalló, consiste en realizar cien compresiones por minuto en el pecho, entre los dos pezones, con el talón de una mano y la ayuda de la otra, o bien comprimir 30 veces y realizar dos ventilaciones. Este segundo procedimiento se iría repitiendo hasta la llegada del personal de emergencias.

Como método didáctico, la médica del Samu proyectó un vídeo inglés que al ritmo de la canción "Staying alive", interpretada por el grupo Bee Gees, demostraba qué hacer ante una parada cardiaca.

Martínez Valle también habló del desfibrilador, una máquina "que proporciona una descarga eléctrica y reprograma el corazón" y que complementa la compresión toráfica y la respiración de rescate. Señaló que debe ser utilizado por personas que sepan cómo funciona aunque apuntó que "es muy sencillo de utilizar ya que habla y va dando todas las indicaciones necesarias".

Con sólo cuatro pasos -llamar al 112, iniciar la RCP (reanimación cardiopulmonar), usar el desfibrilador y recibir atención sanitaria- podemos salvar muchas vidas, concluyó la médica.