"Me están matando a pellizcos", apuntaba ayer Omar Ramos Fernández mientras sujetaba entre sus manos el cúmulo de multas de tráfico que le impuso la Policía Local de Avilés por aparcar su vehículo en González Wes, donde reside, una calle privada de uso público, peatonal y de circulación prohibida, según recoge la señal que figura en el acceso a la misma.

Por utilizar esta vía, al igual que a diario hacen otros vecinos, algunos incluso con garajes, talleres o almacenes en la calle, este hombre atesora multas por valor de cerca de tres mil euros, impuestos incluidos. Y como no las ha abonado le han embargado la cuenta bancaria. "Estoy en paro, tengo un hijo de dos años y me dejaron con ocho euros en el banco", manifiesta con indignación.

Su negativa a liquidar las sanciones se centran en la falta de respuestas a las preguntas que ha solicitado reiteradamente sobre la situación de la calle, tanto de palabra como a través de varios escritos."Está en el limbo legal", apunta.

Sobre este asunto, dice que el Ayuntamiento, el concejal responsable de la Policía Local Pedro García y los agentes municipales "presentan una conducta continua y reiterada de utilizar la inacción de forma torticera para evitar cumplir con las propias ordenanzas del Ayuntamiento". Su malestar con dichas instituciones le ha llevado también a presentar una denuncia en el Juzgado de la que ha repartido 600 ejemplares entre los avilesinos. En ella señala que además del alto número de coches que circulan y aparcan en la calle donde fue multado y la grúa le retiró su vehículo, "pasan las motos de la Policía Local para evitar circular por José Cueto en sentido contrario. También estacionan en ella sus vehículos privados sin que los controlen o sancionen", asegura.

Ramos se queja por igual de los "abusos, la falta de escrúpulos o el abandono de funciones" de los gestores institucionales como de la montaña de multas que ha recibido. Dice que "vivimos en una dictadura con una capa de maquillaje" y se manifiesta "víctima" de las denuncias que en su día realizó sobre el comportamiento de Natalio Grueso y su equipo en el Niemeyer en dos entrevistas que mantuvo con la alcaldesa Pilar Varela. "A raíz de entonces me pusieron en el punto de mira".