Sables, cuadernos de bitácora, catalejos y prismáticos del siglo XIX, cartas náuticas, maquetas de fragatas, destructores, acorazados y cruceros y hasta un juego de té de campaña. Todo ello y mucho más pertenece a una familia que desde hace más de dos siglos mantiene una inquebrantable relación con la Marina de Guerra española: los Alvargonzález, asentados en Asturias.

Veinte años dedicó el ya fallecido Juan Alvargonzález -primer presidente de la fundación que lleva su apellido- a recopilar todo tipo de enseres y documentos que reflejasen la dilatada relación de su familia con la Armada española. Su legado puede verse desde hoy y hasta el 30 de agosto en el Museo Marítimo de Asturias, en Luanco. Ramón Alvargonzález, actual presidente de la entidad, se muestra optimista y cree que la exposición, junto con el libro que recientemente se ha editado, pueden despertar la vocación marinera entre los más jóvenes de la familia: "Ojala podamos hablar dentro de unos años de la séptima generación de nuestra familia en la Armada, la generación de Felipe VI.

Se ausentaron en Trafalgar y en la guerra de la Independencia, pero los 30 oficiales de marina que ha dado la familia Alvargonzález desde 1794 participaron en las guerras carlistas, en la primera guerra de África, en la campaña del Pacífico, en las guerras de la independencia de Cuba y Filipinas, en la guerra de Marruecos, en la guerra civil, en la repatriación del Sáhara y en todas las operaciones navales que en el marco de la ONU se han desarrollado en las dos últimas décadas.

La exposición que se muestra en el museo permite hacer un viaje en el tiempo y sumergirse no sólo la historia de la familia Alvargonzález, sino en la de la propia España. La muestra, titulada "'Alvargonzález: una saga familiar en la Armada Española', se divide en seis partes, una por cada generación de oficiales. De entre todos ellos, destaca Claudio Alvargonzález, a quien Benito Pérez Galdós describió como "el primer lobo de mar de España". De los 30 oficiales, 24 pertenecieron al Cuerpo General, tres a Infantería de Marina, dos al Cuerpo Jurídico y uno al Cuerpo de Archivos Militares. Y no todo ha ido siempre viento en popa para los marinos de la familia, que fueron víctimas de cautiverios, asesinatos, enfermedades tropicales y también de acciones de combate

Pero el vínculo de la familia asturiana con la Armada no ha acabado aún. Ocho marinos de guerra aún están vivos, y dos de ellos continúan en activo. Ayer mismo, coincidiendo curiosamente con la inauguración de la exposición, Manuel Alvargonzález Méndez tomaba posesión en la base de Rota del mando de una de las 11 fragatas de la Armada española: la "Canarias", de la clase Santa María. El otro miembro de la familia en activo es Vicente José Martínez-Esparza Alvargonzález, capitán de Infantería de Marina. El director del Museo Marítimo de Asturias, José Ramón García López, valoró ayer el montaje y el contenido de la exposición: "Es la primera vez que la fundación sale de sus muros con su patrimonio, y que nos haya escogido a nosotros, con los pocos medios de los que disponemos, es un honor.