Salinas es cuna de surferos, pero estos días los de casa han tenido que borrar cualquier huella de localismo: cientos de personas amantes de las olas desfilan estos días por la localidad llegados de diferentes puntos del país para participar en el Longboard Festival. La organización de dicho certamen se vio obligada ayer debido, precisamente, al gran número de inscripciones recibidas a habilitar una nueva zona de acampada en el polideportivo del colegio de Salinas.

La mañana alternó sol, sombra y algún que otro chaparrón. La lluvia llevó a algunas familias a resguardarse en las tiendas de campaña. Pero fueron muchos los que decidieron echarse la tabla al hombro y aventurarse en las olas salineras. "Venimos desde Lisboa. Esta es la quinta vez", precisó Luis Simón, uno de los valientes que se lanzó al Cantábrico. "Siempre nos lo pasamos muy bien, el ambiente es muy bueno", subrayó.

En el mercadillo, inaugurado ayer con más de ochenta puestos, se podían encontrar productos muy diversos relacionados con la práctica del surf y del skate. La lluvia aguó a mediodía las ventas a algunos comerciantes, aunque la mayoría de las operaciones se cierran por la noche, cuando hay más afluencia de público.

"Las ventas del primer día fueron muy buenas. Espero que esta tarde se repitan", apuntó Jacqueline Blanco, una comerciante leonesa invitada por la organización. "Es mi primer año en el festival, pero espero repetir", concluyó.

Las competiciones profesionales de surf continuaron ayer, aunque muchos más fueron los amateurs que se adentraron en el mar con su tabla. "Las olas aquí son muy buenas, por eso venimos siempre", explicó Dara Madaleno. "Lo mejor de este año es el aumento de la seguridad y la comodidad en todas las zonas", destacó. No obstante, algunos campistas tuvieron problemas ayer a la hora de salir de las zonas de acampada debido a la mala colocación de algunas caravanas y furgonetas.

Servicios

Las quejas también se hicieron extensibles a los pocos baños y duchas instalados en las zonas de acampada. "Este año parece que la organización ha mejorado, pero hay que pensar en instalar más baños y que los campistas tengamos opción al agua corriente", señaló un participante en el festival surfero de Salinas. Los acampados en el polideportivo del colegio de Salinas no tienen ese problema ya que pueden utilizar los servicios de la cancha escolar.