Ignacio Cobaleda González falleció hoy repentinamente en Salinas a consecuencia de un infarto que le sobrevino mientras nadaba en la piscina del club náutico. El hombre, de 81 años de edad, fue atendido en primera instancia y mientras llegaban los servicios médicos del 112, por dos médicos socios de la entidad y el socorrista de la instalación deportiva. Pero la rápida intervención sanitaria y las maniobras de reanimación que le fueron practicadas no evitaron el fatal desenlace.

El suceso tuvo lugar en torno a las 13 horas y en ese momento, las dependencias de la entidad social, cultural y deportiva se encontraban muy concurridas debido al sol y las altas temperaturas registradas a lo largo de toda la jornada.

Cobaleda, jubilado de Ensidesa, pasaba largas temporadas en Salamanca, si bien junto a su esposa María Dolores Dorrego González continuaba fuertemente arraigado a Salinas, localidad en la que residió el matrimonio que tuvo cuatro hijos, dos de ellos ya fallecidos.

El funeral por su eterno descanso se celebrará mañana, jueves, a las seis de la tarde, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Salinas. Hasta entonces, la capilla ardiente se encuentra instalada en el tanatorio de Avilés.