La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LIDIA CLARA RODRÍGUEZ GARCÍA | Directora de asistencia sanitaria y salud pública del área III

"Los médicos de primaria prescribirán el ejercicio físico con receta personalizada"

"Habrá centros con un ecógrafo para ser utilizado de una manera clínica; es decir, que el médico, al igual que usa un fonendo, podrá hacer una ecografía"

"Los médicos de primaria prescribirán el ejercicio físico con receta personalizada"

Desde su cargo como directora de asistencia sanitaria y salud pública del área III, Lidia Clara Rodríguez García apuesta por promover iniciativas a favor de la prevención y la promoción de la salud. En la siguiente entrevista da cuenta de los proyectos que están en marcha así como otros que entrarán en funcionamiento en breve, como prescribir el ejercicio físico con receta como si de un medicamento se tratara. También analiza otros temas: los servicios de urgencia, la receta electrónica, la saturación de los centros de salud, las urgencias o el excesivo número de pruebas diagnósticas.

-¿Qué pasos se están dando en la prevención y promoción de la salud ?

-La prevención es uno de nuestros objetivos prioritarios. Junto a la promoción de la salud evitan males mayores, pero tenemos que compaginar ambas facetas con la atención de los problemas que ya existen y que al paciente le están afectando. En atención primaria desarrollamos actividades muy interesantes en las que participan médicos y enfermeras, y en muchas ocasiones también trabajamos con otras instituciones locales. De entre ellas caben destacar el programa de prevención de cáncer de cuello de útero (citologías a las mujeres para detectar precozmente posibles lesiones que pudieran desencadenar en cáncer), la deshabituación de tabaco, potenciar la lactancia materna, la información y formación de dietas de alimentación y en marcha está un proyecto novedoso e ilusionante: la prescripción con receta del ejercicio físico.

-Pero el ejercicio es una recomendación que llevan años haciendo los médicos

-Sí, hemos detectado que los médicos decían a sus pacientes: "Haga ejercicio dos o tres veces a la semana; caminar, un poco de bicicleta, lo que pueda". Hemos formado en el Centro de Medicina Deportiva a médicos y enfermeras del centro de salud del Quirinal para que puedan prescribir el ejercicio físico con su receta correspondiente. Se trata de prescribir un ejercicio detallado en función de si el paciente tiene un problema de diabetes, obesidad, dislipemia o hipertensión y que sepa qué tiene que hace dependiendo de la edad, nivel de entrenamiento previo, capacidad o limitaciones.

-El médico de familia es el más cercano al ciudadano, pero los centros de atención primaria tienen con un volumen de pacientes muy elevado. ¿Hay alguna previsión de cambio de organización para que la atención sea más fluida, no haya tantas aglomeraciones ni a veces tanto tiempo de espera?

-La población del área, en los últimos años, está bajando. Hace seis o siete años teníamos alrededor de 153.000 o 154.000 mil habitantes asignados al área y en estos momentos hay 150.300 aproximadamente. En la estructura de esta población vemos que aumenta la de más de 65 años y, sin embargo, baja la de los adultos más jóvenes. Los centros de salud tienen una asignación por tarjeta sanitaria individual que está bien en cuanto al número; es decir, no tenemos casi ningún centro donde la ratio de población por médico sea muy elevada. La media está entre 1.600-1.700. Eso no quiere decir que tengamos uno o dos médicos en el área con 1.800 o 1.900. Ninguno llega a 2.000. En el caso de los pediatras ocurre lo mismo, la media se sitúa en 1.000-1.100. Los cupos están bastante bien. Otra cosa es que la actividad sea mucha porque la demanda asistencial es elevada.

-¿Ha ayudado la receta electrónica a reducir la presencia de pacientes en los centros de salud?

-La receta electrónica ya está bastante desarrollada. Hay un volumen de consultas que suelen ser, diríamos "administrativas", donde lo que se hace es renovar recetas o hacer un informe que necesita el paciente. Intentamos resolver estas cuestiones de una manera que no requiera la presencia en consulta. Con la receta electrónica el paciente se evita pedir una cita con el médico, esperar y entrar en la consulta. En el área, el 45 por ciento de las recetas que se emiten ya son electrónica, ello ha permitido recurrir la presión asistencial en algunas consultas.

-¿Un ajuste las agendas de los centros de salud favorecería la marcha de los centros?

-Estamos en el proceso de reflexionar sobre las agendas y tratar de tener un modelo más homogéneo para citar de la misma manera, ajustado a la demanda de la población, con un horario que englobe al menos un setenta por ciento de la jornada laboral. El médico y la enfermera del centro de salud no sólo hacen la consulta, también tienen otras tareas: revisión de las historias clínicas, asistencia a sesiones clínicas, trabajos de investigación, reuniones organizativas... Pero un setenta por ciento de la jornada laboral sí debería estar dedicada a la atención directa.

-¿Llegará el día que los médicos de familia puedan disponer de más tiempo con cada paciente?

-Los médicos de familia tienen muy buena formación, son profesionales muy cualificados y están trabajando mucho, pero es verdad que los motivos de consulta son muy diversos en atención primaria. Un valor fundamental del médico y la enfermera es que son capaces de dar respuesta a más del 95 por ciento de los motivos de consulta que tiene un paciente. Tenemos que eliminar todo aquello que no añada valor a la atención del paciente y también coordinar tanto la atención del médico como de la enfermera. Hay muchos motivos de consulta que pueden ser compartidos por uno de los dos o por ambos. Y aspiramos a que las herramientas informáticas, de medios diagnósticos y terapéuticos ayuden a los profesionales a tener un poco más de tiempo. En ese sentido, la receta electrónica nos va a permitir aumentar un poco los minutos por cita. Lo óptimo se encuentra entre seis y ocho minutos de media. En estos momentos, la inmensa mayoría de los médicos tiene entre seis y siete minutos, aunque puede haber alguno con cinco.

-¿No hay un abuso de demanda de pruebas diagnósticas?

-Hay muchos medios que apoyan el trabajo del médico. Se debe buscar el equilibrio entre la información que te da el propio paciente -una buena entrevista clínica es muy valiosa para el médico- y la exploración física. Por mucho diagnóstico complementario que tengamos nunca puede sustituir el acto clínico de la entrevista y la exploración física. A partir de ahí, debemos utilizar los medios diagnósticos en los que apoyar las sospecha que elaboras en función de los dos primeros pasos. Hoy en día no sería razonable que tuviéramos a los médicos de atención primaria trabajando sólo con la entrevista y la exploración física. Sin llegar a pedir todo tipo de pruebas, nuestro reto está en incorporar tecnologías que le puedan ayudar a elaborar un diagnóstico correcto y hacer un tratamiento.

-¿Qué mejoras están previstas para los centros de atención primaria?

-El Sespa tiene un plan de acción en atención primaria para 2014-2015 que recoge una serie de actuaciones y de incorporación de actividades . Por ejemplo, que haya centros que tengan un ecógrafo para utilizarlo de una manera clínica; es decir, igual que se usa un fonendo, poder manejar un ecógrafo para ver un órgano interno y que ayude al médico a la hora del diagnóstico. Así, en este área habrá un centro de salud pilotando el desarrollo del ecógrafo en atención primaria. El mes que viene se formará a los médicos para ello.

-Y en junio comenzó otro proyecto relacionado con la diabetes.

-Ese proyecto es el cribado de retinopatía diabética mediante un retinógrafo digital en los centros de salud. La diabetes es una enfermedad que provoca una serie de complicaciones entre las cuales está la ceguera. Entonces, la revisión del fondo de ojo, donde se ven esas lesiones que pueden desencadenar en una ceguera, hay que vigilarlas cada dos años en función de la evolución del paciente. Hasta ahora, el médico de atención primaria derivaba al paciente a oftalmología. Con este proyecto tendremos un retinógrafo que estará a disposición de cada centro de salud para hacer las retinografías. Los médicos de atención primaria valorarán esas imágenes que toma la enfermera y en caso de dudas o de ver lesiones en el fondo del ojo, remitirá la imagen al oftalmólogo. Éste la revisa y si está de acuerdo con el diagnóstico del médico del centro de primaria deciden qué hay que hacer. Por su parte, si tiene que ver al paciente porque esas lesiones requieren un seguimiento, será citado en el servicio de oftalmología. Este proyecto lo comenzamos en el centro de salud de La Magdalena en junio. Han tenido el retinográfo hasta finales de agosto y en ese tiempo han hecho 600 retinografías.

Compartir el artículo

stats