Los exgestores del Centro Niemeyer tenían salarios superiores a los del presidente del Gobierno pero además cobraron dinero extra al margen de su sueldo, según la Fundación. El abogado de la entidad presentó ayer una nueva denuncia ante el juzgado que investiga el "Caso Niemeyer" -el de primera instancia e instrucción número 2 de Avilés-, en esta ocasión contra el exdirector del centro, Natalio Grueso, y dos integrantes de su equipo: el subdirector, Joan Picanyol, y el jefe de producción, Marc Martí, comunicaron fuentes próximas al caso. La entidad sostiene que Martí cobró miles de euros de la Fundación antes de ser contratado, que para ello se sirvió de una empresa catalana, y que también generó gastos en ese periodo por valor de unos 22.000 euros. También defiende que Joan Picanyol y Martí recibieron sumas en concepto de "paga extra", con el visto bueno de Natalio Grueso, según las fuentes consultadas.

Los actuales gestores del Niemeyer sospechan que antes de ser contratado por cuenta ajena por la Fundación, Marc Martí mantuvo una relación profesional con la entidad entre los meses de febrero y septiembre de 2010, actividad por la que giró facturas por valor de 32.400 euros. Por ejemplo, en la contabilidad de la Fundación consta que recibió 3.000 euros por "Honorarios, desplazamiento y asistencia al Festival de Cine de Berlín para la preparación de la muestra 'Carlo di Palma', 3.400 por la producción del preestreno de la película "Conocerás al hombre de tus sueños" o 3.250 por la "Producción de la exposición, concierto y recital Luis Eduardo Aute". Así, la entidad ha presentado pruebas que supuestamente acreditan que la relación profesional entre Martí y la Fundación no comenzó en octubre de 2010, cuando causó alta en la Seguridad Social, sino como mínimo en febrero de ese año.

Los actuales gestores del Niemeyer sostienen además, y según fuentes próximas al caso, que Marc Martí percibió de la Fundación la cantidad de 9.000 euros en noviembre de 2008 y enero de 2009 sirviéndose para ello de una empresa con domicilio en Cambrils (Tarragona), según los documentos que maneja la entidad. La firma giró dos facturas por ese importe por supuestos trabajos prestados a la Fundación, unos servicios que no constan en la entidad. Es más, la entidad tiene pruebas que acreditan que fue Martí quien cobró esos 9.000 euros, según las mismas fuentes.

La denuncia interpuesta ayer por la Fundación también recoge que una de las facturas que giró el exdirector de producción del Niemeyer (por un importe de 3.502 euros) es falsa y se utilizó para abonarle una "paga extra" en 2010. También incluye que Joan Picanyol también cobró por esas fechas una "paga extraordinaria" de 5.000 euros (percibía un sueldo de 61.560 euros líquidos anuales en doce pagas, con sus pagas extraordinarias prorrateadas).

Siempre según la misma versión, la Fundación denuncia que Grueso y Picanyol, de mutuo acuerdo, ordenaron el abono de gastos de viajes y estancias generadas por Marc Martí cuando aún no era empleado de la entidad. Así, sostiene que entre 2006 y 2010 se autorizaron gastos generados por Martí por valor de 22.000 euros. Incluso disfrutó de una noche de hotel en Nueva York en 2006, antes de que se constituyese la Fundación, según los documentos. El exsubdirector y el exjefe de producción del Niemeyer están siendo investigados por los pagos municipales para la inauguración de la cúpula del complejo.