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Los pacientes faltan menos a las citas con el médico desde que reciben SMS recordatorios

El San Agustín envió 2,8 millones de mensajes de texto en los últimos 7 años para evitar "huecos" en las agendas de trabajo y reducir así la lista de espera

Un paciente muestra un SMS remitido por Gobastur recordándole una cita médica.

Ya no hay excusa para dejar plantado al médico. La dirección del Hospital San Agustín envió de enero a agosto de este año un total de 236.140 SMS a los pacientes con el objetivo de recordarles el día y la hora de su consulta. El complejo sanitario avilesino implantó en 2007 y de forma pionera en la región el envío de "mensajes saludables", un método recordatorio que acaba de copiar el área de Jarrio, en el Occidente asturiano. El objetivo de los SMS es reducir en lo posible las cancelaciones sin aviso previo por parte de los enfermos y evitar "huecos" en las agendas de los profesionales que podrían aprovechar otros pacientes bien en consulta o en quirófano. Antes de existir este sistema se perdían al año más de 9.500 consultas y 85 intervenciones quirúrgicas en Avilés "por olvidos".

Actualmente, la dirección del San Agustín envía recordatorios siete y dos días antes de cada consulta. Si en un mismo día el paciente tiene, por ejemplo, dos consultas, se le envía un SMS por cada una de las citas. Remite los mensajes "Gobastur". Este sistema además de reducir las no asistencias permite a los pacientes anular o cambiar la cita en caso de no poder acudir, lo que aligera la lista de espera. Desde 2007, el centro sanitario avilesino ha enviado más de 2,8 millones de "mensajes saludables".

Esta iniciativa que en Avilés presentó Rafael Sariego, entonces consejero de Sanidad, pretende abrir una nueva vía de comunicación con el paciente y reducir el índice de inasistencias que se registran, muchas de ellas debidas al olvido de la cita por parte del paciente. El recordatorio, según explicó recientemente un portavoz de Salud, contribuye además a realizar una mejor gestión de los recursos sanitarios ya que si el paciente no puede acudir a la cita puede anularla o cambiarla con antelación y de esta forma su hora puede ser reasignada a otro usuario, lo que contribuye a mejorar las listas de espera. Los SMS suelen funcionar en la mayoría de los servicios si bien algunas áreas, como oncología, suelen trabajan vía telefónica con sus pacientes. El futuro del sistema tal vez esté en el Whatsapp, un sistema de mensajería móvil de bajo coste.

En lo que afecta a la lista de espera, el San Agustín cerró el mes de septiembre con 2.015 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica. El tiempo medio de demora se sitúa ahora en 66 días, una cifra ligeramente inferior a la registrada el pasado mes de agosto debido al aumento de actividad en los quirófanos después del periodo estival. Por especialidades, las que presentan mayor lista de espera son, como es habitual en el complejo sanitario avilesino, las de oftalmología, traumatología, cirugía general, urología, otorrinolaringología, dermatología y ginecología. Una de las patologías que más demanda tiene en el servicio de oftalmología es la cirugía de cataratas. La cirugía para la colocación de prótesis de cadera y de rodilla copa, a su vez, el servicio de traumatología.

Gripe

La campaña de vacunación antigripal, en otro orden de cosas, ya ha comenzado en el área sanitaria avilesina y se prolongará, como en el resto de la región, hasta el 28 de noviembre. La consejería de Sanidad ha adquirido 217.000 dosis, con un presupuesto de 676.000 euros.

Dicha vacuna va dirigida como en años anteriores a dos grupos de personas: las que tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de la infección gripal y las que pueden transmitir la infección a los anteriores debido a un contacto habitual entre ellos. El principal objetivo es conseguir que se vacunen al menos el 65 por ciento de las personas de 65 años o más.

Además de la vacuna, los profesionales de Salud recomiendan adoptar una serie de medidas higiénicas para evitar la transmisión del virus tales como lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser.

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