El nuevo director general del Centro Cultural Oscar Niemeyer, Carlos Cuadros, ha afirmado hoy que tiene la percepción de que con la nueva etapa del complejo avilesino "lo que se quiere es pasar página" y "hablar de cultura", que es para lo que asegura que él está disponible.

Cuadros, que accedió al cargo el pasado 1 de septiembre, prefiere hablar del futuro del espacio cultural y no entrar en las supuestas facturas falsas e irregularidades de la etapa de su antecesor en el puesto, Natalio Grueso, que aún están bajo investigación judicial.

En una entrevista concedida a Efe, ha reconocido que estas primeras semanas le están sirviendo "todavía de aterrizaje" para marcar el camino de uno de los objetivos fijados, como es dotar al equipamiento cultural de una proyección internacional.

"Me subo en un tren en marcha porque lo bueno que tiene el Niemeyer es que cuando he llegado me he encontrado con un centro ya en funcionamiento y en pleno rendimiento, con lo que mi llegada no puede ser un estorbo, sino una suma", ha declarado.

La internacionalización del Niemeyer "es perfectamente viable", según ha explicado su nuevo máximo responsable, que cree que ello vendrá de la mano de acuerdos y convenios con otras instituciones y entidades.

"Tener la carta de presentación del Centro Niemeyer garantiza que te pongan la alfombra roja en cualquier lugar al que llames", ha aseverado Cuadros, que ya está contactando con países europeos y fundamentalmente de Latinoamérica, pero "por respeto institucional" no quiere avanzar detalles.

Hasta el momento de su nombramiento, Carlos Cuadros Soto, nacido en Cazorla (Jaén) en 1971, ha trabajado como consultor empresarial independiente para empresas culturales y de comunicación en São Paulo, Brasil.

Esa circunstancia, y la propia identidad del arquitecto que diseñó el complejo cultural, marcan una clara ruta de inicio de trabajo en ese proceso de internacionalización hacia Brasil.

Ello ha hecho que los primeros contactos para poner en marcha actividades conjuntas se produzcan con los centros culturales que tienen el cuño de Oscar Niemeyer en su país natal, ha indicado Carlos Cuadros, que, no obstante, ha advertido de que los resultados de estas conversaciones "serán a largo plazo".

"Vivimos en unos momentos en los que ninguna institución cultural, desde luego española, tiene grandes posibilidades económicas y las cosas hay que optimizarlas, vía acuerdos", ha comentado el director general.

Cuadros pone el acento en que se trata de un centro "muy joven, con un nacimiento y una vida de infancia con algunas dificultades" y ello requiere dejar un margen de actuación.

Precisamente, sobre la herencia que recibe de una gestión por parte del primer equipo director que está siendo objeto de un proceso judicial, Cuadros ha aclarado que no percibe ningún recelo por parte de nadie "porque la gente sabe separar todo".

"De hecho, tengo la percepción de que se quiere pasar página y de que de lo que se quiere es hablar de cultura, y a eso es a lo que yo estoy disponible", ha comentado.

Uno de los acuerdos que está tomando forma en la nueva etapa del Niemeyer tiene que ver con el Festival Internacional de Cine de Gijón, aunque Carlos Cuadros prefiere que sean los propios responsables del certamen los que marquen los tiempos para explicar esa futura colaboración.

Cuadros fue director general de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y ello le procuró algunas críticas, sobre todo por parte de IU, sobre un posible perfil político que la coalición no consideró apropiado.

"Como no soy un político, soy un gestor, no he entrado en esas cuestiones que sinceramente no llegué a considerar porque en el ámbito político todo el mundo puede decir lo que quiera de éste y todos los temas", ha considerado Cuadros.

El nuevo director del Centro Oscar Niemeyer tiene sendas licenciaturas en Ciencias de la Información y en Arte Dramático por la RESAD de Madrid, y su candidatura fue considerada como la mejor para el jurado que resolvió el concurso internacional convocado para cubrir esa plaza.

El Centro Niemeyer es una de las entidades culturales más emblemáticas del país, entre otras razones, por ser única obra que existe en España diseñada por el arquitecto que le da nombre.

Oscar Niemeyer, fallecido hace dos años, quiso agradecer la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes de 1989 regalando el diseño de un complejo de edificios que se convertirían en su primera y única obra construida en España.