La fusión de áreas sanitarias en Asturias va por buen camino, y se debe seguir fomentando. Así lo creen los directivos sanitarios, y así lo demuestran los resultados obtenidos en el proceso, que lleva en marcha desde agosto de 2012. La labor de cooperación entre el área I, con cabecera en el hospital de Jarrio, y el área III, cuya referencia es el San Agustín de Avilés, ha sido merecedora del premio otorgado por la Fundación Signo por el conjunto de 25 acciones llevadas a la práctica en común para mejorar el servicio al ciudadano. "Hemos pasado de estar, en abril, con dudas acerca de la fusión del área sanitaria a ser reconocidos por ello", destacó ayer, en una rueda de prensa conjunta con la gerencia de ambas áreas, el director gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Tácito Suárez.

A esta colaboración se dedicaron a poner cifras tanto Amalia Franco, gerente de Jarrio, como Begoña Martínez, su homóloga en el centro avilesino. Así, Franco señaló que el área I ha "mejorado y ampliado sus servicios gracias a la colaboración con Avilés". En este aspecto, en el año 2014 se han atendido en el hospital comarcal, gracias a un facultativo del San Agustín, a 155 pacientes oncológicos de Jarrio, para los que ya no es necesario desplazarse a Oviedo. Suman casi 400 consultas.

Además, recalca Amalia Franco, "se han establecido planes de contingencia en caso de obras o avería de aparatos", que permiten agilizar la respuesta en casos de emergencia. Así sucedió cuando en Jarrio se acometieron obras en las cocinas o en los servicios de hemodiálisis. Avilés proporcionó esos servicios. "Y también es importante la colaboración en el tema de las compras. Somos un hospital pequeño, donde nos lo ponen más caro", apunta la gerente.

Un ejemplo es el servicio de lavandería, en el que, gracias a la adjudicación conjunta, se han reducido un 20 por ciento los costes, unos 40.000 euros anuales. "Nuestro balance es eminentemente positivo, desde el punto de vista de la población. Atendemos a nuestros pacientes más y mejor", resume Amalia Franco. Por su parte, Begoña Martínez recordó la colaboración del hospital del Occidente para reducir las listas de espera en el centro avilesino, con una gran tasa de satisfacción en áreas como la traumatología o urología. "También ofrecemos servicios como el de dermatología, difícil de mantener en un hospital pequeño, o la contratación conjunta de profesionales", explicó Martínez. Aunque la gerente del área III destacó, sobre el resto de aspectos, el trabajo, codo con codo, para compartir conocimiento, bien en la biblioteca, bien en cursos. "Trabajar de forma conjunta es como hablar un idioma; uno no lo hace a la perfección hasta que no comienza a pensar de forma conjunta, en equipo", reflexionó Martínez.

Los directivos señalaron, por último, que se ha logrado "quitar los miedos" de los profesionales sanitarios, que ahora son los que guían el proceso de fusión. Un camino, que, apuntó Tácito Suárez, no se quedará en la conexión Jarrio-Avilés, sino que se extenderá al resto del Principado. "Fusionamos el conocimiento y aprovechamos las sinergias", dijo el gerente del Sespa.