La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una década de desencuentros

El Estado y la Consejería llevan años liando la madeja a cuenta de una infraestructura necesaria para el puerto de Avilés

En el ranking de obras pendientes que afectan a Avilés, los accesos al puerto figuran en un lugar preeminente. Se lleva hablando de este proyecto desde hace más de una década, y cada vez la madeja se lía más, sin que ninguna de las dos administraciones responsables de llevarlo a buen término-el Ministerio de Fomento y el Principado- sean capaces de coger el toro por los cuernos. El ahorro es evidente: en todos estos años de discusión sobre el trazado idóneo el Principado se ha venido ahorrando el dinero necesario para redactar el proyecto, y Fomento ha hecho lo propio con la inversión necesaria para materializar las obras.

El objetivo final de este equipamiento es dar una salida rápida a los tráficos portuarios y evitar que tengan que transitar por Conde de Guadalhorce y la arteria del puerto antes de poder enlazar con la autopista. Ahora bien, cuando se comenzó a hablar de estos enlaces, el único objetivo era dotar de buena comunicación los muelles de la margen izquierda de la ría, que entonces eran los únicos que existían. Las dos ampliaciones sucesivas en la margen derecha hacen que ahora pueda plantearse si no sería también conveniente mejorar la comunicación por carretera desde El Estrellín.

Los encontronazos políticos entre administraciones de diferente signo político han marcado todo el desarrollo de este proyecto gafado. Y en este mandato la cosa sigue igual. La consejera de Fomento, Belén Fernández, y la ministra del ramo, Ana Pastor, parecen no hablar el mismo idioma. Los malentendidos, las medias palabras y las interpretaciones dispares de una misma reunión se han sucedido en los últimos tres años. Y el resultado es que no hay proyecto, ni tampoco una partida específica para el mismo en los presupuestos regionales del próximo año que, curiosamente, cuentan con la bendición del PSOE y del PP.

Sobre el tablero en el que juegan Fernández y Pastor hay cuatro alternativas. Son los cuatro trazados propuestos en varios informes técnicos. Una es la llamada "ronda norte" por San Cristóbal, las canteras de Mota y El Reblinco, con una modificación reciente para invadir al mínimo el terreno de Castrillón; otra, un túnel bajo la ría. Estas dos son las que tienen más adeptos. Las otras están prácticamente descartadas: un puente sobre la ría y el trazado por Raíces, que provocó en su día un fuerte altercado con el gobierno de Castrillón liderado por Ángela Vallina (IU).

La Consejería de Fomento presentó este mandato al Ministerio un documento con las cuatro propuestas, en el que, contrariamente a lo defendido hasta ese momento por las administraciones socialistas, la mejor opción pasaba por el túnel bajo la ría. Y eso es, realmente, lo único que se ha hecho. Pasar un informe a Fomento. Un informe del que, al menos oficialmente, la ministra se niega a hablar para emitir su opinión sobre la mejor alternativa. En cambio sí pide al Principado un proyecto para ejecutar la obra. Y el Principado no quiere hacerlo sin saber que la alternativa elegida recibirá el visto bueno del Ministerio, para así no tirar el dinero en un proyecto que se quede en agua de borrajas. Y en ese diálogo de sordos continúan ambas administraciones por el momento.

Compartir el artículo

stats