La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Listas de espera, el escollo de la sanidad

Reducir la burocracia y generar comunicación entre atención primaria y especializada, propuestas de los profesionales para reducir la demora en los servicios de salud

Antonio Cabrera, Begoña Martínez, Laureano Rivas y Soledad Pérez, en el debate sobre listas de espera. R. SOLÍS

Reducir la burocracia, aumentar las plantillas de personal sanitario, fomentar la promoción y prevención de la salud, facilitar a los pacientes el acceso a la información con transparencia de la misma, gestionar los recursos con razocinio y establecer un sistema de comunicación ágil y efectivo entre los servicios de atención primaria y especializada son algunas de las vías para reducir las listas de espera en la sanidad, según se puso de manifiesto ayer durante un debate celebrado en el palacio de Valdecarzana. Laureano López Rivas, jefe de Digestivo del Hospital San Agustín hasta su reciente jubilación, actuó de moderador.

"Nosotros, como médicos de atención primaria, vivimos las listas de espera como un conflicto diario. Yo, personalmente, las llevo muy mal y entiendo que cada paciente viva su enfermedad con angustia; el único dolor soportable es el ajeno", apuntó Soledad Pérez Vidal, médico del centro de salud Quirinal, durante el acto organizado por la Plataforma Ciudadana de Avilés y Comarca en defensa de los servicios públicos y contra los recortes.

Esta profesional pidió a la gerencia del área sanitaria más personal, "evitar los circuitos", dijo, a los que se tiene que enfrentar el paciente entre el centro de salud y el hospital, y que existan "criterios uniformes entre los servicios de primaria y especializada para ahorrar visitas a uno y otro y para que el paciente esté mejor atendido". También afirmó que el sistema de comunicación entre estas dos estructuras "no funciona" y, por tanto, solicitó que "los programas informáticos sean para todos y los veamos todos, tanto los médicos de primaria como los especialistas". Esta relación, señaló, evitaría duplicidades. Sus peticiones fueron dirigidas a la necesidad de revisar las vías entre los profesionales de los centros de salud y hospital, pero también solicitó a la ciudadanía que "no intente saltar las listas de espera" y que sea "razonable" porque hay prioridades.

Begoña Martínez Argüelles, gerente del área sanitaria III, también presente en el debate, reconoció que la burocratización del sistema es el escollo que se ha de salvar para encontrar una solución a este asunto. Durante su intervención, que inició con la exposición de unas gráficas que mostraban los procesos que presentan más demora -osteoartrosis, varices y cataratas- y que se dan en mayor medida en las personas mayores, afirmó que el problema de las listas de espera "está en los circuitos". Señaló que las dolencias asociadas a traumatología, por su elevado número, hace aumentar las esperas. "Aquí no somos todo los resolutivos que podríamos ser", confesó al señalar que el hospital San Agustín cuenta con 13 radiólogos, tres de los cuales están de baja, ausencias que indicó no poder cubrir ante la dificultad de encontrar profesionales. "No los hay", añadió.

Para mejorar los negativos números que enmarcan las listas de espera, el líder vecinal Antonio Álvarez Cabrera, representante del consejo de salud del área III, propuso en el acto de ayer que "las consultas externas y los quirófanos trabajen a dos turnos: mañana y tarde", que "no se maquillen las listas derivando pacientes a la sanidad privada" y que se cubran las vacantes del personal sanitario.

Compartir el artículo

stats