El juego inocente a veces puede conllevar riesgo. Eso fue lo que ayer experimentó un niño de corta edad que metió la pierna por los barrotes de una barandilla en su colegio, el Paula Frassinetti, y allí quedó atrapado. De inmediato se desplazaron hasta el lugar del suceso hasta tres dotaciones de bomberos. La operación fue sencilla: bastó con separar ligeramente los barrotes para que el pequeño quedara nuevamente libre.

El suceso se produjo minutos después de las cinco y media de la tarde, que es la hora en la que los alumnos de Infantil y Primaria terminan su jornada escolar en este centro educativo. El niño estaba en el patio y al meter la pierna en la barandilla ya no pudo sacarla. De inmediato, las personas que se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo alertaron a los servicios de emergencia, y minutos después se produjo el rescate. El paso de los tres vehículos de Bomberos por la ciudad generó la alarma de los viandantes, que temieron un suceso de mayor calado que el incidente escolar que no tuvo repercusiones.