Durante una semana al mes y hasta finales de mayo, los alumnos de Educación Infantil y Primaria de catorce colegios públicos de Avilés comerán una pieza de fruta en el recreo. Esta iniciativa europea impulsada por el gobierno del Principado tiene como objetivo contribuir al incremento del consumo de frutas entre la población escolar así como difundir hábitos saludables y disminuir la obesidad y otras enfermedades asociadas.
"Hay que comer de todo. Todos los alimentos son sanos en la proporción adecuada, pero la fruta es un alimento insustituible", señaló ayer la pediatra Pilar Peláez durante una charla en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en la que también participaron Loles del Campo y Teresa Álvarez, directoras de los colegios Poeta Juan Ochoa y Marcos del Torniello, respectivamente. Ambos centros se han sumado a este proyecto si bien ya cuentan con programas que promueven la alimentación saludable y que están dando sus frutos, como señalaron las docentes. "Los niños comen mejor y eso se nota en lo que llevan al colegio: fruta, cereales, bocadillos, frutos secos... Se ve menos bollería envasada", apuntó Loles del Campo.
En este cambio de hábitos también han influido los comedores escolares, añadió Teresa Álvarez, ya que los menús contienen menos grasas que los de años atrás y más ensaladas, verduras y legumbres. Sobre este recurso municipal, la concejala Yolanda Alonso recordó que nació para favorecer la conciliación familiar. Durante su intervención, la responsable del departamento de Educación comentó que "una media de 500 niños utilizan diariamente los comedores escolares, 323 de los cuales tienen una bonificación para el pago del mismo, que oscila entre el 30 y el 80 por ciento; es decir, más de la mitad". Asimismo, dijo que este servicio que crece en usuarios y que "es un elemento imprescindible en la política educativa por ser un espacio importante para las familias con problemas, de ahí que el Ayuntamiento haya aumentado el umbral de la renta para que más familias accedan a las ayudas".
