Los vecinos de Bañugues aplauden el anuncio de la consejera de Cultura, Ana González, relativo al desarrollo de una nueva campaña de investigación en el yacimiento de Traslaiglesia (Bañugues). Con especial énfasis fue recibido por los miembros de la asociación "El Curbiru", una de las que más ha batallado por la protección de este enclave histórico en plena ensenada. El arqueólogo y director de la última excavación realizada en la zona, Nicolás Alonso, ya ha presentado la memoria de los trabajos realizados la primavera pasada en Traslaiglesia y confía que en las próximas semanas haya resultados.

"Dar continuidad a este proyecto permite profundizar más en el conocimiento de nuestra historia y de la ensenada de Bañugues", destacó este historiador que trabajó en el yacimiento junto a Valentín Álvarez y Jesús Ignacio Chaparro. Los primeros estudios realizados en dos catas permitieron determinar que este espacio ubicado en plena terraza marítima albergaba la antigua iglesia de San Nicolás de Bañugues, de tipo medieval, además de vestigios tardoromanos y elementos funerarios. "Comprobamos que se trata de un yacimiento medieval que se prolonga hasta el siglo XIX, con tumbas de diferentes tipologías además de hallar restos de cerámica, fragmentos metálicos y también restos óseos", explicó Alonso. Los restos óseos están siendo analizados por especialistas en estudios antropológicos, como Belén López, de la Universidad de Oviedo, que realizará la prueba del carbono 14 en los huesos para determinar, entre otras cuestiones, de qué época datan los hallazgos.

Los restos humanos fueron hallados tanto intra como extramuros del antiguo templo aunque también han aparecido huesos en pleno acantilado. Precisamente, esos restos óseos diseminados casi a pie de playa fueron los que alarmaron a los vecinos y provocaron que surgiera una demanda para la protección del yacimiento. Tras años de reclamaciones, los vecinos ya cuentan con el compromiso de las consejerías de Fomento y de Cultura para construir una escollera y proteger esta zona de la erosión marina, que tanto la había castigado en los últimos años. La instalación de un muro de protección tiene un presupuesto de 60.000 euros y un plazo de ejecución de un mes.

Por el momento, el Principado está pendiente de ultimar los detalles del proyecto y de solicitar los permisos pertinentes antes de comenzar la esperada actuación, según anunció la consejera de Fomento, Belén Fernández.

El envite de las olas en esta zona, sin embargo, no es cosa de décadas sino de siglos. Así lo advirtió Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar, realizado entre 1846 y 1850, cuando se refería a la iglesia de San Nicolás de Bañugues e indicaba que en días de mareas vivas, las olas llegaban a alcanzar los muros del templo. "El compromiso de las administraciones es fundamental para desarrollar estos proyectos porque supone una inversión en conocimiento", destacó Nicolás Alonso.

Así las cosas, los vecinos, el Ayuntamiento y los investigadores confían en que la construcción de la escollera se ejecute a la mayor brevedad posible para proteger un espacio que puede determinar los primeros asentamientos humanos en Bañugues y desvelar incógnitas como, por ejemplo, si en ese cementerio están enterrados varios irlandeses que sufrieron un accidente marítimo en aguas de la parroquia. Las partes permanecen atentas al devenir de las próximas semanas a la espera de conocer los primeros resultados de la investigación de Alonso, Álvarez y Chaparro y también para ver cómo se construye el muro de protección que dará pie a las futuras excavaciones arqueológicas en la zona, previstas para 2016.