El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Avilés, Ángel Luis Fernández, se ve perseguido por el gobierno socialista. Fernández se presentó a las últimas elecciones sindicales como cabeza de lista de UGT, pero, recientemente, abandonó la sección sindical ugetista y también la central, pero se mantuvo como representante de los trabajadores. Este hecho se produjo tras una larga crisis con el gobierno, especialmente con el concejal de Personal, el también ugetista Raúl Marquínez.

"Al concejal de Personal y al gobierno no les ha sido suficiente cambiar de funciones y de puesto de trabajo al presidente del comité de empresa como medida disuasoria de su actividad, con el único fin de perseguir su aislamiento después de la dimisión como secretario general de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento y de dejar su liberación a tiempo completo", aseguró Fernández. Y es que, junto a esto, el gobierno "no escatima medios para poner trabas a la concesión del horario sindical que corresponde e incluso se deniegan horas sindicales para la actividad preventiva". Es más, según el delegado sindical, el local del comité de empresa está "sin medios técnicos, sin teléfono, ordenador ni internet".

Junto a esta lista de quejas, Fernández también alude a "prácticas submarinas" para "atacar a la presidencia del comité", al mismo tiempo que asegura que existe favoritismo del gobierno hacia "sindicatos amigos, para los que no existe problema en disponer de horario sindical, aún cuando no les corresponda".

El presidente del comité de empresa reclamó que "en vez de destinar sus esfuerzos en persecuciones sindicales que no conducen a nada", el gobierno ponga en marcha la negociación colectiva. "Tienen bloqueados los fondos de acción social y de formación para 2015, después de que el presupuesto municipal se hubiese aprobado definitivamente hace ya tres meses; también falta incentivar a la plantilla con la devolución de beneficios en los que se han producido recortes como la jornada". Fernández remató: "El gobierno se supera cada día en su empeño de enmarañar la gestión municipal, incluso con indicios delictivos en algunas decisiones. Sería más útil que resolviera los problemas".