El descubrimiento del obelisco que rinde homenaje a la Constitución de 1912, instalado en el parque de Las Meanas, regalo de la ciudad de San Agustín de la Florida e idéntico al ubicado en la plaza de la Constitución de la localidad norteamericana, quedó deslucido ayer por partida doble: Izquierda Unida denunció el acto ante la Junta Electoral de Zona por considerarlo ilegal al producirse en periodo preelectoral y un grupo de apoyo a los desahuciados del Nodo dio la nota con pitos y consignas coreadas que llegaron a impedir que se oyesen los discursos en algunos momentos. Bajo una pancarta con el lema "Casas sin gente, gente sin casas", los manifestantes emitieron pitidos y gritos continuos que dificultaron e incluso imposibilitaron seguir las palabras de los ponentes, sobremanera las de la alcaldesa Pilar Varela y el concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez. Las críticas y abucheos únicamente cesaron durante la interpretación de los himnos de Estados Unidos y España, ya al término de la ceremonia.

El encuentro de amistad entre ambos pueblos, envuelto de solemnidad y arropado por una gran parte de la corporación municipal avilesina y una nutrida representación de la ciudad estadounidense, se celebró a pesar de las quejas tal y como había sido programado. El acto cumplió su objetivo: estrechar los lazos entre dos ciudades hermanadas, conmemorar los 450 años del nacimiento de San Agustín a manos de Pedro Menéndez y homenajear la Constitución de Cádiz de 1812, que simboliza libertad, igualdad, solidaridad, justicia y soberanía popular, como dejaron de manifiesto Pilar Varela y la vicealcaldesa de San Agustín, Roxane Horvath. Junto al blanco e inmaculado obelisco, abrió el turno de intervenciones Román Antonio Álvarez, que hizo un repaso a la relación de las ciudades y a sus proyectos en común. Le siguió Donald Crichlow, ex comisionado de San Agustín, orgulloso, dijo, de participar en este proyecto y de que sus antepasados -tiene raíces españolas- estuvieran presentes en los orígenes de San Agustín.

Cerró el encuentro Varela, que habló sobre todo de respeto, con los reproches y pitidos de fondo de los manifestantes. Se refirió a la Constitución: "Representa la soberanía de los ciudadanos para decidir sobre su gobernanza, la consagración de unos derechos como la igualdad ante la ley o la libertad de pensamiento, de creencia, de expresión o de reunión". Asimismo, resaltó el lugar donde se sitúa el obelisco, un paseo con el nombre de un alcalde constitucional: David Arias, "símbolo de lucha por la libertad y la democracia".

Previamente a la puesta de largo del monolito, IU presentó en la Junta Electoral de Zona de Avilés una denuncia contra el acto al considerar que la Alcaldesa se "salta a la torera" la ley. "La Junta Electoral ya le advirtió que el acto es ilegal por estar en precampaña y siguió adelante. Es un caso flagrante de insumisión a un mandato. Avilés no es un cortijo socialista, aquí también impera la ley. Esto es una cacicada", aseveró Juan José Fernández, concejal de IU. Los ediles de la coalición no asistieron al acto de Las Meanas. El gobierno local está ahora expuesto a la posibilidad de que la Junta adopte medidas e imponga una multa.

Como colofón, una hora más tarde de acabar el acto un autobús del transporte público urbano tuvo una avería en la recién remodelada calle de Francisco Orejas Sierra y la falta de espacio impidió a los coches librarlo, convirtiéndose en un estorbo que bloqueó el tráfico en la zona. La avería afectó a la rampa de acceso de minusválidos al vehículo; un técnico de la empresa tuvo que desplazarse a la zona para reparar el problema y el bus pudo reemprender la marcha quince minutos después. Lo que fue inevitable es que se produjesen chanzas de los testigos: "¡Ya les vale! Inauguran la reforma del parque y a los pocos minutos se les atasca un autobús en los nuevos viales", opinaba entre divertido y escandalizado un viandante.