La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Treinta y una familias han abandonado el chabolismo en el concejo desde 2007

Un total de 21 personas pertenecientes a diez unidades familiares aún ocupan infraviviendas, la mayoría en el poblado de La Paxarada

El asentamiento chabolista de La Paxarada. RICARDO SOLÍS

El plan de eliminación del chabolismo en Gozón va, paso a paso, recogiendo sus frutos. La memoria técnica desarrollada por los trabajadores de Servicios Sociales arroja un año más datos positivos que reducen el número de infraviviendas en el concejo. Actualmente, Gozón cuenta con 27 personas que viven entre chabolas e infraviviendas que conforman diez unidades familiares. La mayor parte de este colectivo vive en el poblado de La Paxarada, junto al barrio de La Vallina de Luanco, y en Las Carboneras, en el entorno del polígono industrial Rassé. En Santana también hay personas que habitan en infraviviendas. En 2013, los trabajadores de Servicios Sociales registraron 13 familias y 42 personas en estos enclaves. Desde el inicio del plan de erradicación del chabolismo en 2007 hasta la actualidad treinta y un familias han dejado de vivir en una población.

Según explicó la concejala de Servicios Sociales, Paula de Miguel, de las tres unidades familiares que accedieron a vivienda normalizada en el último año, solo una encontró alquiler en el concejo. Las otras dos decidieron por sí mismos cambiar de residencia y arrendar un piso en otros concejos.

"Otras nueve familias formadas por 31 personas han tenido acceso a viviendas normalizadas, y aquellos que procedían de las viviendas de la Fundación San Martín, cuyo convenio finalizó a principios de 2014. De esas nueve unidades familiares, una se trasladó de un vivienda de alquiler a otra en otro municipio y el resto se mantienen en Gozón", explicó la concejala.

El programa de Vivienda se ha recuperado en 2014 debido al aumento en la subvención recibida a través del plan para el desarrollo de la población gitana. Esto ha permitido llevar a cabo acciones formativas que incluyen un seguimiento de las familias. "Se realizan visitas domiciliarais diarias, semanales y quincenales y se plantean acciones como la educación para mejorar el gasto y la economía doméstica, arreglos del hogar y pequeñas reparaciones así como fortalecer el mantenimiento del entorno y la convivencia vecinal", destacó Paula de Miguel, que añadió que este programa se centra en las familias gitanas independientemente de si viven en chabolas, infraviviendas, pisos normalizados o viviendas de protección oficial. Durante el pasado año, el área municipal de Servicios Sociales gestionó un total de 55 ayudas para el apoyo en el acceso y mantenimiento de las viviendas de alquiler.

"Gracias a este programa de acceso a la vivienda y de forma paralela han mejorado los resultados de absentismo y promoción escolar de los menores gitanos, los problemas de salud así como la mentalidad de las familias gitanas más jóvenes cuya expectativa no es crear una chabola sino acceder al empleo y a una vivienda digna", indicó la concejala de Servicios Sociales, que destacó a su vez, que los procesos sociales como el plan de erradicación del chabolismo "son lentos; sin embargo los resultados avalan el buen papel de todos los técnicos de Servicios Sociales así como de técnicos de otras entidades como la Fundación Secretariado Gitano".

Compartir el artículo

stats