Como el niño de "El sexto sentido", la investigadora paranormal Marián Coya (Oviedo, 1977) asegura que desde pequeña ve muertos. "A lo mejor veía un señor, y luego me enseñaban una foto de mi bisabuelo y lo reconocía como la misma persona que se me había aparecido", explica esta médium que tiene su centro de operaciones en una tienda de productos esotéricos de la calle Rivero. Pero las facultades especiales de Coya para sentir presencias no es nueva en su familia, ya que su abuela también tenía el mismo "don". "Fue ella quien me iba orientando con estos sentimientos. Durante mucho tiempo lo estuve evitando, hasta que a los 23 años no pude negar más la evidencia y empecé a meterme de lleno en el mundo paranormal", explica. Y es que poseer este tipo de poderes "puede ser una desgracia". Muestra de ello son las múltiples "visitas al psicólogo" que realizó cuando era niña y las "doce mudanzas" que lleva a sus espaldas.

Aunque es natural de la capital asturiana, Coya lleva años viviendo en Llaranes. "Avilés es una ciudad que, por motivos históricos, cuenta con mucha actividad paranormal", relata. De hecho, cuando camina por Avilés, hay veces que le "falta el aire" o se "marea", lo que denota según ella un campo de fuerza o presencia cercana. "Una de las cosas más curiosas que me ha pasado últimamente es que en una zona próxima a mi casa sentía una fuerza, y siempre sospeché que por allí había pasado algo. Hace pocos meses plantaron un monolito en la zona, en recuerdo a los caídos en la Guerra Civil. Ya me lo esperaba", dice.

Además de ese lugar, son muchas las áreas con altos índices de actividad espiritual en la zona, "sobre todo en los alrededores de la ciudad". Entre los puntos calientes del mapa paranormal avilesinos, destacan, según Coya, "el conservatorio, el Foco, el edificio de servicios sociales de la calle Galiana o La Quinta Pedregal", enumera.

Actualmente Coya tiene en mente poner en marcha un nuevo modelo de negocio, una especie de "turismo paranormal" en el que sus clientes podrán acompañar a la espiritista y su equipo durante sus investigaciones. "Un concepto totalmente innovador que no existe en ningún otro lugar", asegura. Hay otros mundos, pero están en este, que decía Paul Eluard.