Los trabajadores de los almacenes de la cadena textil Los Telares dejaron de atender ayer los pedidos de media docena de tiendas de la empresa que fundó el industrial asturiano, de origen leonés, Julián Rus. "Hemos tenido hoy una jornada de una hora productiva", confesaron fuentes del comité de empresa de Los Telares. "Lo que hace sólo unos pocos meses nos costaba dos jornadas de trabajo completas, hoy (por ayer) lo hicimos en una sola hora", se lamentaron. No hay ropa en los almacenes y la que hay es tan escasa que en un ratín la plantilla destinada en los almacenes del polígono de Las Arobias la empaquetó y la envió a los locales que la recibirán hoy mismo. "Hay paquetes que cuesta más mandarlos a sus destinos que lo que llevan dentro", se lamentaron desde el comité de empresa. "La empresa propietaria de las carretillas de carga se las llevó porque Los Telares no pagaba su renta. Pero no nos quitan trabajo: podemos llevar los paquetes a mano que envíamos a las tiendas", continuaron. "Teníamos que distribuir ayer 1.500 prendas de la temporada de verano entre algo más de 100 tiendas. La verdad es que no tuvimos que esforzarnos demasiado", confesaron en medios sindicales.
La nueva y singular gestión de la compañía que fundó Julián Rus y que ahora administra el fondo de capital riesgo suizo Gryphus Partners LLC a través de la empresa CIB 714 vivió ayer un capítulo más de su aventura empresarial en España. "Que se lleven las máquinas está dentro de lo normal: los proveedores quieren que se les pague", aseguró un portavoz de los nuevos administradores. "No se les ve por aquí, hoy [por ayer] no estaban en la oficina, pero tampoco estuvieron la semana pasada. La jefa de personal tiene que trabajar con órdenes que le llegan por fax o por burofax", replicaron desde el comité de empresa.
El caso es que Los Telares dejó ayer de servir a las tiendas de Haro (La Rioja) y de Viveiro (Lugo). "Están en liquidación", comentaron los trabajadores consultados. "Sabemos que ayer venció el contrato de alquiler de Tudela (Navarra). Ayer [por hoy] cerró, además y definitivamente, el local de Pravia. Asimismo, tenemos noticia de que hay aviso de cierre de Santander para el próximo día 11, una de las tiendas más productivas de la compañía", comentaron fuentes del comité de empresa. Todas estas tiendas se unen a las franquiciadas (las que van a porcentaje) de la provincia de León.
"En un año normal, empaquetar la ropa que se va a vender en temporada nos llevaba dos días, pero eso ya es historia", denunciaron los trabajadores que insisten al reclamar un plan de viabilidad para una compañía que fue referente en la economía asturiana.
Los nuevos gestores de la compañía, por su parte, aseguran que su intención es levantar la compañía. Aseguran también que esta intención la avala la presentación de un expediente de regulación de empleo por extinción de contratos (ERE) en una carta fechada el pasado 22 de mayo y comunicada -explícitamente- a los representantes de los trabajadores de los servicios centrales de la compañía (almacenes de la calle de Pedro Solís), la tienda del Atrio (Avilés), la de Salesas (Caballeros (Oviedo), la de Caudalia (Mieres) y la de Pravia. Esta última ya está cerrada. "Si no creyéramos en la empresa, cerraríamos", dicen.
Los trabajadores de Los Telares reclaman que su plan de viabilidad sea una realidad de manera inmediata. La empresa asegura que a partir del lunes 8 estará listo. La plantilla no les cree.
