La Policía Local desalojó ayer a unas treinta personas de los comercios y bares de la calle Conde Real Agrado tras producirse un escape de gas, como consecuencia de las obras de ampliación de aceras en esta vía. Según manifestaron fuentes policiales, no hubo que lamentar intoxicados pese a que algunos vecinos detectaron ciertos olores a gas, como consecuencia de la rotura parcial de una tubería de la red general. El suceso se produjo poco después de la una y media de la tarde.

Los agentes locales y los Bomberos recomendaron a los vecinos de la zona cerrar las puertas y ventanas y no hacer fuego en sus viviendas, tal y como exige el protocolo de seguridad en estos casos. Para evitar males mayores, la Policía acordonó la zona mientras los técnicos reparaban la avería.