La junta local del Partido Popular (PP) de Avilés decidió ayer por unanimidad que su candidato, Carlos Rodríguez de la Torre, presente su candidatura a la Alcaldía en el pleno de investidura que se celebra este mediodía. Así las cosas, y como estaba previsto antes de la reunión de los populares, son tres los candidatos a la Alcaldía: De la Torre (PP) -que tendrá el apoyo de seis concejales-, David Salcines (Somos) -tendrá el respaldo de sus cinco ediles, de los tres de IU y el de Ganemos- y Mariví Monteserín (el PSOE tiene ocho concejales). Salvo arrebatos inesperados, no hay opción de mayoría absoluta, por lo que Monteserín se quedará con el bastón de mando en un gobierno en minoría. Los populares auguran un mandato movido, con una izquierda revuelta: "No me sorprende nada que IU y Ganemos vayan a apoyar a Somos, pero acabarán todos mal. Estoy seguro de que dentro de cierto tiempo el grupo mixto estará bastante nutrido, a ver cuantos de Podemos acaban en él", aseveró el presidente de los populares, Joaquín Aréstegui.
Carlos Rodríguez de la Torre tampoco ve extraño el apoyo de IU y Ganemos a David Salcines. "No nos sorprende porque se está actuando así en otras ciudades, como tampoco nos sorprendería que Somos apoyase a los socialistas", aseveró el candidato popular. Sobre su paso al frente, argumentó: "Nosotros fuimos la segunda fuerza más votada, somos el principal partido de la oposición y consideramos que hay que escenificar ese hecho".
Aréstegui añadió que "lo razonable es que el PP, el único partido de centro derecha y el segundo más votado, presente su propia opción". "Tenemos mucho que hacer porque de los seis grupos de la corporación, cinco son de centro izquierda y extrema izquierda. La posibilidad de que nos apoyen es bastante remota, de hecho ningún grupo se ha puesto en contacto con nosotros, pero el candidato tiene que presentar su programa y ofertarlo a la corporación. Que quede constancia de que somos una alternativa", explicó el presidente de los populares avilesinos tras la reunión de la junta local, un encuentro que duró apenas media hora.
