El bonito del Norte tocó tierra en dos sentidos ayer en Avilés. En el literal, porque la mercancía arribó a puerto y fue rulada, y en el figurado, porque el precio de puja del bonito, tras tres subastas en lo que va de costera, descendió del cielo para normalizarse. Por las cintas de la lonja avilesina pasaron, entre las 06.30 y las 07.15 horas, más de 40.000 kilos de túnido que fueron llevados a puerto por los pesqueros "Esmeralda III", "Berriz Amatxo", "Gaztelugatxeko" y "Gure Itxas Begi". El precio máximo en la subasta lo obtuvo el "Esmeralda III", por una tira de ejemplares grandes (aquellos que superan los siete kilogramos de peso), que alcanzó un precio de 7,47 euros; mientras que el precio más bajo en la subasta fue para una tira de bonitos pequeños (con un peso inferior a cuatro kilos) del "Gaztelugatxeko", a 2,79 euros el kilo.

"Sacamos una media de casi seis euros por kilo de bonito, y estamos bastante contentos con el resultado. Entre los dos barcos traíamos unas 20 toneladas, lo que es una gran cifra para estas fechas", explicó Fidel Álvarez, propietario del "Esmeralda III" y del "Berriz Amatxo", además de patrón mayor de la Cofradía de Pescadores "Virgen de las Mareas" de Avilés. Para dar caza a estos túnidos los barcos de Álvarez han tenido que desplazarse unas 200 millas (370 kilómetros) al nordeste de las islas Azores, en las que "no es habitual" faenar para el armador. "Pese a que hemos empezado con buen pie la costera no debemos lanzar las campanas al vuelo. No sería la primera vez que la temporada empieza fuerte y, por singularidades del mar, cambia todo rápidamente", añadió.

"Nos pilló muy mal tiempo cuando estábamos a cinco días de trayecto de Avilés, y no podíamos volver a puerto porque con las condiciones climatológicas hubiésemos estropeado todo el género, y eso es algo que nos ha perjudicado", afirmó Íñigo Oronoz, patrón del "Gaztelugatxeko", que llegó a Avilés con más de 13.000 kilogramos de bonito en sus bodegas. Esta demora en la vuelta a tierra ha hecho que un 80 por ciento de los barcos que se encontraban inmersos en la costera del bonito del Norte descargase sus capturas el mismo día. "Ante tanta oferta el precio de venta ha sido un poco más bajo de lo esperado", se lamentó Oronoz. El "Gaztelugatxeko" también ha tenido que trasladarse al nordeste de las islas Azores para capturar bonito, lo que supone "un importante incremento" en los costes de la extracción. "Si en las próximas fechas la especie no se aproxima más a la costa asturiana, la temporada puede ser catastrófica", aseguró.

Este preciado pez norteño se captura con la tradicional técnica de la cacea (consistente en arrastrar un aparejo desde una embarcación en movimiento) y la temporada de pesca se extiende desde mayo hasta mediados de octubre. "Si todo va bien, durante este periodo nos pasamos unos quince días pescando en alta mar, cargamos las bodegas y venimos a tierra, y, sin parar a descansar, volvemos a embarcar para aprovechar la costera", relató Oronoz sobre el día a día de estos artesanos de manos rasgadas que exploran los mares en busca del bonito del Norte.