John Clarkson ya cerró su estancia en el Avilés. El empresario escocés pagará mañana los 36.400 euros pendientes de liquidar a los entrenadores de La Toba y jugadores del equipo filial (dos meses) así como las facturas de los autobuses, mantenimiento del campo, autobuses, lavandería y la luz, y a continuación dejará la ciudad para volver "de vacaciones" porque, asegura, "sentí que estaba en mi casa. Asturias es espectacular, engancha y la comida es la mejor del mundo".

Clarkson ha explicado esta mañana que se marcha porque "económicamente no puedo sostener un club que no tiene ni un euro de ingresos por causa de los embargos" y dice que se sintió "engañado" por todo el mundo. Y es que el escocés denuncia que todos los papeles que les pasó el anterior gestor, la empresa gijonesa Real Avilés Nueva Gestión, fueron "falsos", incluido el presupuesto, la publicidad pendiente de cobrar y los contratos de los jugadores. "Este club es increíble, único en España, porque todo son problemas".

El exgestor del club blanquiazul ha desvelado que ofreció al máximo accionista, José María Tejero, un millón de euros por el club, "pero él pidió tres" desbaratando la operación porque, en su opinión, "Tejero no quiere vender".

El escocés asume que su gran error fue "no cesar a Uribe" tras amenazar con marcharse en enero en una rueda de prensa y, por último, defiende que la creación del Avilés Stadium C.F. es "una buena idea" y "la única salida" que tiene en estos momentos el fútbol avilesino.